“Un programa irreal, inaceptable por Bruselas, que hace peligrar el crecimiento del PIB”. Esa es la crítica más repetida entre los principales economistas y analistas al acuerdo que Podemos ofreció ayer al PSOE. La parte mollar de las críticas se centra en la propia estimación de gastos e ingresos, ya que los primeros son unos compromisos precisos, mientras que los ingresos están rodeados de incertidumbre. Por ejemplo, Podemos prevé recaudar 12.000 millones más por lucha contra el fraude, lo que supone duplicar el récord de 2015.
Además, la formación dirigida por Pablo Iglesias también reclama un fuerte incremento del gasto, sobre todo en pensiones. Diego Valero, presidente de la consultora Novaster, especializada en este tema, cree que rebajar la edad de jubilación, volver indexar las pensiones al IPC, eliminar el factor de sostenibilidad y elevar las pensiones no contributivas hasta el salario mínimo costará un 3,3% del PIB a medio y largo plazo.
Por último, Podemos espera que el nuevo calendario de déficit le permita contar con 26.300 millones de euros al año más. Esto podría suponer que la deuda crezca 100.000 millones más a lo largo de la legislatura. “Bruselas no lo va a aceptar”, señala el prosfesor del Instituto de Empresa Juan Carlos Martínez Lázaro. “La Comisión tiene la sartén por el mango y sólo amplía el déficit a cambio de medidas; y si no, pasa como en Grecia, que si ven que el plan no se ajusta a lo previsto, ellos te mandan otro”.
Fuga de capitales
Por otro lado, está el riesgo regulatorio. “Este programa supone un fuerte riesgo de salida de capitales, lo que pone en peligro el mercado laboral, ya que el 10% de los puestos de trabajo en España dependen de la financiación extranjera”, señala el presidente de Civismo, Julio Pomés. Por su parte, el abogado laboralista Esteban Ceca Magán indica que la amenaza de endurecer la legislación laboral “está provocando un goteo de Expedientes preventivos de Regulación de Empleo, porque las empresas no quieren depender de una autorización administrativa por parte de Podemos”.