Daniel Lacalle
Hay que bajar impuestos, ya. El esfuerzo fiscal en España sigue siendo uno de los mayores de la OCDE. Y no es una carrera a recaudar. El juego de sostener el PIB con «gasto hipertrofiado» no reduce el paro lo suficiente.
España tiene potencial para crear millones de empleos netos. Hay que bajar impuestos y no entorpecer la creación de empleo. Se espera una creación de empleo de 650.000 puestos en 2014-2015 (yo estimo 800.000 a 2016) pero no es suficiente. El empleo no va a venir de una administración hipertrofiada que consume casi el 45% de los recursos del país (PIB) y donde el gasto en empleo público supone un 11,9% del PIB superando la media del conjunto de países desarrollados, del 11,3%. Eso sin contar asesores (1.000 millones anuales) ni empleados de empresas públicas. Tampoco vendrá de las grandes empresas que ya cuentan con una media del 20% de empleados superior a sus socios europeos. Vendrá del autoempleo y de las pymes.
Para reducir el paro hay que:
Crear empresas en 24 horas, como en tantos países, y no ser uno de los países donde es más caro y lento montar una empresa de la OCDE (doble de tiempo que en la media de OCDE). Que los creadores de pequeños negocios y nuevas empresas no vean que el coste es inasumible respecto al riesgo que ya supone su iniciativa empresarial.
Incentivar a las pymes que crean el 70% del valor añadido del país. Bajar impuesto de sociedades y cuotas sociales para crear empleo. Nuestras empresas dedican el 58,6% de sus beneficios a pagar impuestos.
Cercenar la inaceptable cuota de autónomos que ha aumentado un 20%. Los trabajadores que hayan montado su propia empresa y los autónomos con más de una decena de empleados a su cargo pagan una cuota mensual próxima a los 314 euros mensuales, inasumible en un entorno de incertidumbre y riesgo empresarial.
Que las nuevas empresas creadas no paguen cuotas sociales e impuestos hasta tener dos años de beneficios, como en Reino Unido. Y cercenar de manera drástica las trabas burocráticas y la extremada complejidad legislativa de un país de 17 regímenes que se autojustifican creando centenares de normas entorpecedoras cada año. Cambiar los incentivos.
Reducir IRPF para aumentar ahorro y consumo.