Por qué las compañías del Ibex 35 han logrado un primer trimestre excepcional? Las tres de las causas que justifican ese 35% de aumento son: 1) sus espléndidos resultados en el extranjero, que han supuesto el 58% de sus beneficios. 2) La enorme reducción de los costes del endeudamiento, efecto provocado por los menores tipos de interés. 3) Los bancos suponen cerca de un 40% del Ibex y estos meses, al estar ya saneados, no han necesitado hacer provisiones.
Por supuesto, la recuperación supone un poderoso viento de cola que hace avanzar al velero nacional. Sin embargo, el enorme lastre del sector público frena la velocidad de crucero. Seguimos con 8.116 ayuntamientos, 41 diputaciones y unas comunidades autónomas
que gastan compulsivamente, porque ¡endeudarse sale gratis! El comportamiento de los resultados del sector privado del Ibex 35 contrasta con el de las cuentas públicas. Según el FMI, España tuvo en 2014 el mayor déficit de la zona euro: el 5,9%. Sin duda las elecciones suponen siempre un desbarajuste de gasto. Quienes quieren repetir se sienten siempre pródigos Reyes Magos. Sin embargo, hay otro factor que explica este dispar balance: quienes mandan en las empresas privadas responden del saldo obtenido. Si demuestran talento
cobran más. Si lo hacen mal, pierden el empleo.
La gestión pública a alto nivel tiene un desincentivo adicional al de un salario bajo. Se trata del acanallamiento indiscriminado de todo aquel que ostente un cargo relevante. Ser político es estar bajo la lupa de la sospecha permanente y además perder una dimensión de la libertad: la privacidad. Un caso entre cientos es el de Lucía Figar, la consejera de Educación de Madrid. Sin motivo alguno ha sido difamada y ha tenido que dimitir. Con ese riesgo no es de extrañar que el talento huya de lo público. Si los que mandan en el Ibex 35 gobernaran en las instituciones creo que a España le iría mejor, pero existe un «crowding-out» de la inteligencia tan fuerte, que frena la dedicación a la política de muchos de los mejores.