La presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha declarado hace unos días que la recesión que viene será igual o peor que la de 2009. A este diagnóstico tan pesimista, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha añadido más dramatismo. Ha estimado que España se tratará de la tercera economía del mundo que más sufrirá, al cifrarse el desplome de su actividad productiva en un 29%, con un pronóstico solo menos favorable para Grecia y Japón.
La crisis económica provocada por el coronavirus diferirá mucho de unos países a otros. Del mismo modo que la Covid-19 ataca con más intensidad a los contagiados que han padecido antes enfermedades respiratorias, así también golpeará más a las economías aquejadas de ‘patologías’ previas. Esta recesión va a afectar, sobre todo, a las naciones que realizaron un gasto público excesivo en los años anteriores. Por el contrario, resultará más llevadera para aquellas cuyos gobiernos, por responsabilidad, aplicaron medidas austeras, aunque fueran impopulares.
Las políticas implementadas por el Gobierno de España durante el último año van a dificultar la salida del aprieto. Por motivos electoralistas, y aunque no nos habíamos recuperado del todo de la crisis de 2008, nuestros políticos elevaron el salario mínimo interprofesional, indexaron las pensiones al IPC, incrementaron las retribuciones de los empleados públicos, y aumentaron el número de ministerios y cargos de libre designación. Para justificar este dispendio, anunciaron un subidón de impuestos, lo que frenó en seco la creación de nuevas empresas y puso a muchos inversores en fuga.
Hoy, el ranking compara la situación económica de la docena de Estados cuya actividad productiva presenta similitudes con la de España, para que nos situemos en la realidad y veamos quiénes se defenderán mejor de la recesión. A continuación se repasan los indicadores escogidos.
Los países con menor deuda pública en porcentaje de PIB son la República Checa (32%), Dinamarca (34,1%) y Suecia (35,1%), mientras que Italia (137,3%) se trata del más endeudado. Si analizamos el crecimiento del PIB en el tercer trimestre de 2019 (el último publicado), los que más crecen son Polonia (3,6%), España (1,8%), Dinamarca (1,7%) y Países Bajos (1,6%). En el extremo contrario se sitúan Italia (0,1%) y Alemania (0,5%). Si observamos el balance del presupuesto, hay seis países con superávit en sus cuentas públicas, entre los que sobresale Dinamarca (1,6%), Alemania (1,5%), Países Bajos (0,6%) y Suecia (0,8%). Curiosamente, son los que más se oponen a los eurobonos para atajar la crisis del coronavirus. Resulta comprensible que estas naciones, que gastan menos que lo que ingresan, se nieguen a arriesgarse con quienes se han acostumbrado a vivir por encima de sus posibilidades. Por último, respecto al desempleo, España va en cabeza con un 13,7%. ¿Para cuándo reducir los impuestos al trabajo?