Por Ignacio Ruíz- Jarabo, exdirector de la Agencia Tributaria.
La deslegitimación de la fiscalidad: Uso y abusos del poder tributario de España.
El conjunto de decisiones adoptadas por el gobierno de Pedro Sánchez durante los casi cuatro años que lleva en el mandato, conforman en su conjunto una política tributaria tremendamente agresiva contra los contribuyentes españoles a los que se les exige (de modo injustificado) un sacrificio fiscal creciente y, aún más, aceleradamente creciente.
Adicionalmente, en buena medida la creciente exigencia se instrumenta a una medida tan miserable de cualquier ética o moral como es que el Fisco se aproveche de la subida impepinable de la inflación para aumentar ilegítimamente su recaudación tributaria disminuyendo- una vez más de modo ilegítimo- así la renta disponible de los individuos. Esto se está llevando a cabo sin intervención alguna del Parlamento. Constituye un caso claro de utilización del «poder de señor» del que hoy por hoy dispone el Estado español.
Teniendo en cuenta la más que cultivada sapiencia y cualificada experiencia que atesora Ignacio- Ruíz Jarabo como ex- director de la Agencia Tributaria, este informe puede considerarse como «el definitivo» para hacer frente a la batalla tributaria y conocer las diferentes aclaraciones al respecto de estos temas, en ocasiones, tediosos y por desgracia, tan poco denunciados por los medios.
A continuación, podemos observar los puntos clave del informe y las conclusiones del autor:
| – La actual Campaña de la Renta es la mayor agresión fiscal que un Gobierno ha adquirido provocada en nuestra democracia. -La principal artimaña de Sánchez para aumentar la recaudación ha sido no deflactar las tarifas, ajuste que hubiera permitido corregir la pérdida de valor adquisitivo provocada por la impresionante inflamación que padecemos. – Cuanto mayor es la presión fiscal, menor es el dinero que las empresas dedican a los salarios antes de impuestos. – El Gobierno al no deflactar tarifas provoca un drástico incremento tributario, no teniendo en cuenta que esta medida desincentiva tanto el esfuerzo de los ciudadanos más productivos como a los inversores. – El aumento del importe del salario mínimo y la subida de las pensiones, aunque hayan agradado a los beneficiarios de ayudas públicas, ha sido posible a costa de: un endeudamiento del país durante muchos años, que los fondos de la deuda se consigan con unos intereses en crecimiento, y que los excesos recaudatorios hagan menos rentables a nuestras empresas. – El atractivo fiscal de Madrid viene dado por una política no intervencionista: intentar reducir los tributos al máximo, con la esperanza de que el dinero circule y reactive la inversión, y con ella, la generación de riqueza. «Que la mayor parte de la renta posible quede en poder de los particulares, porque éstos son quienes mejor saben qué hacer con el dinero que les pertenece. |
