Asturias se mantiene como la tercera región española en la que el sector público tiene un mayor peso dentro de su actividad económica. Esa es, al menos, una de las conclusiones del Índice de Libertad Económica en España 2015, una rigurosa investigación dirigida por el catedrático Francisco Cabrillo que, después de poner en relación la regulación por parte de la Administración y la renta per cápita, concluye que cuanto mayor es la libertad, mayor es la prosperidad. En concreto, Asturias ocupa la decimoquinta posición en ese ranking y entre las razones que explican por qué la región ocupa esa posición tan rezagada destaca la elevada presencia de lo público en sectores como el comercio, la movilidad, la vivienda, el esfuerzo fiscal, el empleo público y los impuestos. Sobre este último indicador, el equipo de ‘Think Tank Civismo’ destaca que el Principado mantiene tipos tributarios muy elevados ya que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras muchas comunidades, no ha llevado a cabo cambios importantes. Pone como ejemplo las donaciones, tanto de inmuebles como en metálico, que están fuertemente gravadas en la comunidad.
Como contrapunto, el grupo de investigadores habla de Madrid, la región que considera tiene la mayor libertad económica de toda España. Asegura que el indicador de impuestos para esa comunidad presenta un valor de 0, el más bajo entre todas las comunidades. Según el informe, Madrid gana cuatro puestos en el ranking de este indicador en relación con la edición de 2013 del Índice, al pasar de la quinta posición a la primera.
La deuda pública es el indicador, de los doce que analiza el organismo, que más preocupación suscita. El endeudamiento ha crecido en todas las regiones y las comunidades no han reducido su gasto público en la misma proporción en la que han caído los ingresos. En este apartado, Asturias sí sale bien parada. Se encuentra entre las comunidades con los valores más reducidos. La ratio entre la deuda pública y el PIB asturiano es del 14,3%, el tercer valor más bajo de todas las comunidades.