La semana pasada, se publicaba un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que mostraba a España como el país con más expectativas de mejora. El Indicador Sintético Adelantado se basa en varios factores, entre los que destaca el número de horas trabajadas por ocupado. Los investigadores afirman que, cuando un empresario detecta una crisis, prefiere reducir las jornadas antes que despedir un empleado y, cuando se prevé la recuperación, se dan más horas a quienes ya están trabajando antes que contratar y formar a alguien nuevo. Por eso, este indicador es capaz de predecir los efectos positivos antes de que la disminución del paro se refleje en la economía real.
En el segundo trimestre del año, el número medio de horas por trabajador creció un 2,1% respecto al mismo periodo de 2012. Una señal positiva que muestra un punto de inflexión, a pesar de que el paro haya seguido en ascenso y, en conjunto, la actividad económica se haya deteriorado. Sin embargo, existen algunas comunidades que se han quedado atrás. Los casos más sangrantes son los de Cantabria y Cataluña, que apenas suben un 0,1% y un 0,2%, respectivamente. Y eso a pesar de que Cataluña está entre las CC AA que más han aumentado su gasto desde que empezó la crisis (un 23%). El gasto público puede ser un salvavidas para algunos nuevos funcionarios o empleados públicos, pero cuando hay un fuerte déficit presupuestario supone un lastre para la recuperación.
No es casualidad que las regiones donde menos ha crecido el gasto público entre 2006 y 2012 sean algunas de las que más han aumentado el número de horas trabajadas. Es el caso de Navarra (sube un 4,6%), pero también Castilla-La Mancha (4,2%) o incluso Andalucía (2,9%). La austeridad funciona, porque libera recursos del sector público para destinarlos a los verdaderos generadores de riqueza. Más aún, el caso de Cataluña resulta notablemente paradójico si se contrasta con el de Madrid, su tradicional rival, donde las horas trabajadas crecen un 2,7%. Esta región no solo es líder en la libertad de horarios, sino que también encabeza el ranking de Libertad Económica en España.
Murcia es la región que más destaca por la recuperación de carga de trabajo, con un aumento del 4,9%. Por detrás se sitúan País Vasco (2,5%), Castilla y León y Asturias (ambas con un 2,4%). Todas ellas por encima de la media. Por debajo, en cambio, se quedan Aragón (1,9%), Baleares (1,7%), Galicia (1,6%), Extremadura (1,3%), Comunidad Valenciana y Canarias (1,1% en ambos casos) y La Rioja (0,9%). Y estos datos están muy vinculados con lo que comenté hace dos semanas: “Aquellas regiones con más empresas medianas y grandes están mejor preparadas para salir de la crisis”. La razón es que una empresa con más trabajadores tiene más flexibilidad para adecuar el número de horas trabajadas cuando la actividad decae. Este ranking demuestra que el país está saliendo de la crisis porque aumentan las horas trabajadas por ocupado. No obstante, hay CC AA que están colaborando muy poco y debieran de ser más solidarias.