Tras años de tirones de orejas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene al fin motivos para regalarle los oídos a España. Según sus pronósticos, nuestro país será el que más crezca este año entre todas las economías desarrolladas. Anticipa un incremento del PIB del 2,7% y del 2,3% en 2017. Ya no escatima las previsiones al alza después de que vaticinara a principios de 2015 que creceríamos un 2%. La realidad es que el ejercicio se ha cerrado con el contundente avance del 3,2%, dando la razón a Luis de Guindos.
Los ajustes aplicados por el Ejecutivo han puesto al país en la senda de la recuperación, pero la alegría va por barrios. La brecha entre comunidades fue el pasado año muy acusada, según un informe del Centro de Predicción Económica (Ceprede). Hay una diferencia de 3,2 puntos entre la región que más crece (La Rioja, con un avance de su PIB del 4,9%) y la que menos (Canarias, con tan sólo un 1,7%).
Una evolución tan dispar entre comunidades puede explicarse si se observa el diferente grado de libertad económica que presentan. En general, aquellas que han experimentado un crecimiento más alto son también de las menos intervenidas, según el Índice de Libertad Económica en España de 2015. La ya citada comunidad riojana, así como Baleares, ocupan respectivamente el tercer y segundo puesto en este ranking y son las que más han conseguido aumentar su PIB.
Por el contrario, Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha o Galicia, que ocupan los últimos puestos, se quedan todas por debajo del 3% de crecimiento. Escapa a este patrón el caso de Extremadura, que es la menos libre y, sin embargo, se halla por encima de la media nacional; y el del archipiélago canario, que va en el furgón de cola, siendo la quinta comunidad con más libertad (no obstante, han bajado dos puestos respecto a la puntuación de 2013).
Una vez vista la importancia de este factor a escala regional, convendría que el nuevo Gobierno (la mayor incertidumbre que amenaza el futuro de la economía española) lo tuviese muy en cuenta para que las halagüeñas predicciones del FMI puedan cumplirse este 2016.