«El problema no es la inmigración en sí misma, sino la integración y la capacidad de la sociedad para digerirla» Desde una perspectiva liberal, se ha abogado siempre por la libertad de movimiento de los individuos, pero sujeta a su viabilidad práctica. Las comunidades políticas comparten valores que fortalecen la cohesión, pero la llegada masiva de inmigrantes con culturas distintas puede cuestionar principios básicos de convivencia…