Soto, quien aludió al eco mediático que ha tenido el estudio realizado por la Fundación Civismo sobre las que calificó de “mal llamadas tasas”, afirmó que estas supondrán un elevado coste, de 178 millones de euros, para el sector digital, y 302 millones de pérdidas para el PIB español.
Un gravamen al sector digital y a las transacciones financieras que ya ha provocado el traslado de 1.400 puestos de trabajo de España a Portugal en la empresa Google.
A continuación, resalto el “pragmatismo” de un Sánchez cuya “ideología es la carencia de la misma”, refiriéndose así a sus negociaciones con el independentismo catalán en una “Cumbre” donde se pactarán tres asuntos: dinero para la élite independentista y Cataluña, el retorcimiento del Código Penal, y el mantenimiento de la situación para que “nada cambie”.
Por último, Soto trató la cuestión de la libertad del ciudadano, que se “sacrifica en aras de una mayor comodidad” y de la gestión de sus recursos por parte del Estado.