Este miércoles, el Ayuntamiento de Madrid se declaró “ciudad libre de TTIP”. El equipo de Manuela Carmena siempre se ha opuesto al tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos y así se lo ha hecho saber a Julian Assange el concejal de Ahora Madrid, Pablo Soto. Así, pese a que públicamente Pedro Sánchez acusa de forma constante a la formación morada de extremista y populista, el PSOE apoya esas mismas medidas en varios ayuntamientos, entre ellos el más importante: el de la capital.
De hecho, oficialmente el PSOE nacional apoya el TTIP. En su página web se recoge la enmienda transaccional del Partido Socialista sobre el tratado, que nada que ver tiene con el rechazo frontal que ha llevado a cabo en la capital de la mano de Ahora Madrid, la marca blanca de Podemos.
Los socialistas madrileños se unen de este modo a la izquierda más radical y anticapitalista que se opone al libre comercio. Algunos de los colectivos que se oponen a este acuerdo entre Europa y EEUU, como sindicatos y ONGs, cobran más de 100 millones de euros de los presupuestos de la UE.
Eliminar las barreras que impiden comerciar libremente con el mercado norteamericano permitiría a las pymes nacionales crear 334.000 empleos netos en los primeros cinco años, gracias al aumento de las exportaciones. Según un informe del think tank Civismo, la mayoría de estudios publicados subraya que el impacto del TTIP se traduciría en un aumento de poder adquisitivo de 545 euros para las familias de la Unión Europea.
El PSOE, de la mano de Ahora Madrid
La oposición al TTIP no es lo único en lo que han coincidido el PSOE y Ahora Madrid. Los socialistas también han dado su apoyo a los podemitas para tumbar un proyecto de la envergadura de la Operación Chamartín, que habría generado 120.000 puestos de trabajo gracias a los 6.000 millones de inversión privada.
No sólo eso, sino que Sánchez tiene la intención de exportar al resto de España ese modelo urbanístico, que ha supuesto para Madrid la pérdida de más de 3.400 millones de euros de ingresos fiscales con la cancelación del proyecto. Es decir, pese a que ante los medios de comunicación el líder del PSOE ataca a Podemos tachándolos de populistas, la realidad es que está apoyando a los de Pablo Iglesias en medidas anti libre comercio como el rechazo al TTIP, que provocan la huida de inversores de España.