Ala reforma fiscal del Estado que ha entrado en vigor este año le han sucedido una cascada de cambios tributarios en las comunidades autónomas. El mapa fiscal se reordena por completo, debido al cambio de color político en numerosas comunidades tras las elecciones del pasado mes de mayo, con cambios tributarios que ya se aplican en 2016. Al analizar los presupuestos regionales, la tendencia entre los nuevos gobiernos del PSOE y de Podemos son las subidas de impuestos.
Cuatro regiones han aprobado alzas fiscales para este año: Baleares, Aragón, Valencia y Navarra. En todas ellas, hay ejecutivos de izquierdas.
Otras cuatro autonomías han aprobado bajadas: Castilla y León, Galicia, Canarias y Andalucía. En las dos primeras gobierna el PP y en las dos últimas Coalición Canaria y el PSOE, respectivamente. En Madrid, País Vasco, Murcia y Cantabria apenas hay cambios, aunque en estas dos últimas regiones se aprueban nuevas deducciones.
En el caso de La Rioja se combinan subidas y bajadas. En este caso gobierna el PP y ha aprobado una reducción de tipos en el impuesto sobre la Renta para las bases liquidables de entre 12.450 y 50.000 euros, y una subida para las rentas superiores a 120.000 euros. Además, se elimina el tributo a las grandes superficies, baja la tasa fiscal a los juegos de suerte y se amplían deducciones en Sucesiones.
Asimismo, cuatro comunidades aún no han aprobado sus presupuestos (Castilla-La Mancha, Extremadura, Cataluña y Asturias) por lo que sus planes para este año quedan en suspenso. La fragmentación electoral y la falta de acuerdos explica este retraso. Al menos en el IRPF, Asturias y Castilla-La Mancha no preveían introducir ninguna medida, señalan desde las consejerías de Hacienda de ambas regiones.
La renovación del mapa político regional ha fomentado que muchas comunidades hayan aprobado modificaciones tributarias que han entrado en vigor este año. Ello provoca un aumento de la distorsión tributaria entre comunidades, una asignatura pendiente del próximo modelo de financiación que se deberá aprobar este año.
Navarra pierde atractivo
La región que más impuestos ha subido para 2016 es Navarra. La comunidad presidida por Uxue Barkos ha elevado IRPF, Sociedades, el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD), el
de Patrimonio y el de Hidrocarburos. La región, en la que gobierna una coalición de partidos de izquierdas formada por Nafarroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra –la marca de IU–, ha subido los tipos del impuesto sobre la Renta a partir de los 32.000 euros de base liquidable. Además, ha aumentado el tipo del impuesto de Sociedades, que grava los beneficios empresariales, del 25 al 28%. Curiosamente, en este tributo el efecto es el contrario al que ocurre en el resto del país, donde la reforma fiscal del Gobierno ha bajado el tipo del 28 al 25%.
País Vasco y Navarra cuentan con regímenes fiscales propios, por lo que tienen competencia completa sobre el IRPF y Sociedades. El resto de comunidades de régimen común sólo gestiona el 50% de la tarifa del impuesto sobre la Renta. Por ello, aunque haya habido comunidades de régimen común como Madrid, Canarias, Cantabria, Valencia y Murcia que no han modificado su tramo autonómico de IRPF este año, sus ciudadanos disfrutarán de una rebaja fiscal por la tarifa estatal, donde se aplica la reducción de impuestos aprobada por el Gobierno central.
Al contar con un régimen fiscal propio, Navarra disfrutaba de una fiscalidad en general más suave que otras regiones. Incluso, tras la subida del IRPF, su tarifa es menor al de otras regiones en muchos tramos. No así entre las rentas altas, donde se aplica un 52% de tipo máximo del IRPF para las rentas superiores a 300.000 euros, el mayor tipo de España.
Este aluvión de subidas puede perjudicar a la competitividad de la región, según señala el «think tank» Civismo. «Los efectos de la reforma fiscal no tardarán en aparecer, ya que la movilidad de los trabajadores navarros ha aumentado y sus destinos preferidos son La Rioja, País Vasco y Madrid», recoge Civismo, que señala que estas tres regiones son más atractivas fiscalmente que Navarra, lo que ha provocado que aumente la diáspora de rentas altas a estas comunidades.
Por ejemplo, en un sueldo neto de un millón de euros Civismo calcula que el recargo fiscal en el IRPF por vivir en Navarra en lugar de en el País Vasco llega a los 25.844 euros al año en el caso de un soltero sin hijos.
Los que estén sopesando comprar una vivienda en Navarra también deben tener en cuenta que suben el impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. La comunidad prevé un aumento de los ingresos por este capítulo del 26,7% este año respecto a lo presupuestado en 2015. En el tributo al Patrimonio, Navarra reduce el mínimo exento de tributar, de 800.000 hasta 550.000 euros.
Civismo destaca que el aumento de la fiscalidad navarra es mayor entre las familias. En el caso de un contribuyente con hijos con un sueldo bruto anual de 32.034, el recargo en el IRPF es de 379 euros frente a País Vasco y 234 en el caso de Madrid.
En otras comunidades, los gobiernos de PSOE aumentan sobre todo los impuestos que gravan la propiedad (Patrimonio y Sucesiones), el inmobiliario (subidas en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos), hidrocarburos y las rentas altas del IRPF. Es el caso de Baleares y Aragón, ambas socialistas, que han aprobado alzas fiscales en todas estas figuras, si bien en el impuesto sobre la Renta también han introducido rebajas en su tramo autonómico en la parte media de la tarifa (ver gráfico).
Aragón sube el IRPF para las bases liquidable superiores a 90.000 euros. Asimismo, se eliminan deducciones en Sucesiones y baja el mínimo exento en 500.000 euros en Patrimonio. Además, la comunidad ha creado tres nuevos impuestos.
Baleares prevé un aumento de los ingresos no financieros del 8,2% para 2016. Parte de esta inyección de recursos públicos provendrá de las subidas en el impuesto de Patrimonio y en el de Sucesiones, donde contempla aumentos de recaudación del 44 y del 65,6%, respectivamente.
El aumento del impuesto de Patrimonio es similar en Valencia, donde se reduce el mínimo exento de 700.000 a 600.000 euros. La comunidad también eleva el impuesto sobre Hidrocarburos, una constante en todas las regiones del PSOE.
Por el momento, siete regiones han introducido cambios en el IRPF este año: Andalucía, Castilla y León, Galicia, Aragón, Baleares, La Rioja y Navarra. Entre las que han aprobado bajadas de impuestos, Galicia ha subido el IRPF a las rentas altas, pero lo ha reducido al resto de la tarifa. Asimismo, ha bajado el impuesto de Transmisiones Patrimoniales y ha ampliado reducciones en el de Sucesiones.
Andalucía, una excepción
En Castilla y León la bajada ha sido generalizada en toda la tarifa del IRPF. Algo parecido ha ocurrido en Andalucía, una excepción entre las regiones del PSOE ya que ha bajado el impuesto sobre la Renta y así ha dejado de ser una de las regiones con mayor IRPF. La otra región donde los impuestos adelgazan su carga es Canarias por la reducción en Sucesiones. Al analizar el promedio de IRPF que se paga en España entre las comunidades de régimen común, en general el impuesto sobre la Renta disminuye en todos los tramos hasta los 150.000 euros. A partir de este umbral, los impuestos de media suelen ser mayores que los del año pasado pese a la rebaja estatal debido a los cambios autonómicos.