Javier Santacruz, economista y asesor de Civismo, es el autor de este estudio que aborda de una forma novedosa el efecto de la presión fiscal sobre los ciudadanos.
– 178 días para pagar impuestos, 177 en el caso de La Rioja. ¿Son muchos o son pocos?
– Ésa es la gran pregunta. Sabemos lo que pagamos y lo que tenemos que conocer es si los servicios que recibimos, pensiones, educación, sanidad…, son acordes a nuestro esfuerzo. La sociedad afronta retos como el demográfico o la despoblación y hay que tener en cuenta que implican mayor gasto público.
– Lo que sí advierten ustedes es que Hacienda, y la mayoría de las autonomías en su tramo, siguen sin aplicar la deflactación (actualización con el IPC) de las tarifas, cuando es su obligación…
– Así es y, en ese sentido, no sé en qué piensan los grupos políticos del Parlamento que no lo demandan. Se suprimió en el 2008 y el día de la liberación fiscal podría llegar cinco jornadas antes sólo con la aplicación de esta actualización al IPC. Y, sí, está previsto en la ley, así que, salvo País Vasco y Navarra que hacen la corrección, el resto la incumple.
– ¿Diría que La Rioja está en una situación privilegiada?
– Sin duda. Es la comunidad autónoma que antes se ‘libera’ del pago de impuestos, por delante de Canarias, que tiene un IVA especial, y de los regímenes forales. Yo creo que eso hace atractiva una comunidad autónoma no sólo para las empresas, sino también para contribuyentes físicos que puedan plantarse mover su tributación o hacer determinadas inversiones.