Civismo ha marchado muy bien. Hemos conseguido duplicar las actividades tal como demuestra nuestra memoria. Nuestra expectativa es repetir en 2014 lo que ha sido 2013 y aumentar de nuevo la plantilla.
Las acciones parlamentarias de la ‘coalición de hecho’ capitaneada por el PSN no ha hundido al Gobierno sino a Navarra. La barbaridad de tener el Impuesto al Patrimonio más caro de Europa ha provocado una merma irrecuperable de la recaudación por los IRPF perdidos. Los numerosos grandes contribuyentes que se han escapado del ‘infierno fiscal’ en que se ha convertido Navarra ya no volverán. Además, tenemos el riesgo de que la Intervención del Estado (IGAE) confirme que los 95 millones pendientes de los ajustes de recaudación del IVA de Volkswagen de 2012 se imputan a Navarra, con lo que la Comunidad foral sería la más alejada del objetivo de déficit, alcanzando el 1,7% sobre elPIB, cuando lo permitido es el 1,2%. También perjudica el atractivo inversor la inseguridad jurídica derivada de los conflictos del Parlamento con el Tribunal Constitucional. La solución es mandar a muchos políticos incompetentes a casa y deshacer sus errores. El crecimiento de nuestra economía exige más medidas liberalizadoras y una mayor austeridad en el gasto público no productivo, porque el bienestar que ha caracterizado a Navarra ya es insostenible. Ahora no toca política, sino economía.