Según el último informe del Foro Económico Mundial sobre el capital humano (http://goo.gl/vavoyU), Finlandia mantiene su liderazgo, al haber desarrollado el 86% de su potencial. Sólo otros 13 países superaron el umbral de 80 puntos, entre ellos Noruega (2), Suiza (3), Canadá (4) o Japón (5).
El índice mide la capacidad de fomentar el talento a través de la educación y el desarrollo de las habilidades en todas las etapas de la vida. El estudio valora el capital humano a través de 46 indicadores, evaluando los niveles de educación, cualificaciones y empleo de los que disponen los ciudadanos en cinco grupos de edad distintos. El objetivo pasa por evaluar el resultado de las inversiones pasadas y presentes, y estimar cuál será la base del talento de un país en el futuro.
>Por detrás de Rusia o Ucrania. Desde el último informe, España ha perdido 12 posiciones en el ranking. Ocupa ahora el puesto 41, por detrás de Grecia (40) y Rumanía (39). Con un perfil similar al de Italia (35), España tiene la ventaja de las inversiones pasadas en esta materia. No obstante, a falta de medidas para fomentar la calidad de la educación, de oportunidades de aprendizaje permanentes y una baja tasa de actividad y un alto desempleo, España se ve relegada a la cola del grupo de los países con un nivel de desarrollo económico similar. Y su tasa de desempleo juvenil es la mayor de los 124 Estados del informe.
Este es nuestro mayor reto: proporcionar empleo a los jóvenes, como única forma de preservar y desarrollar el capital humano. El talento será el factor clave para el desarrollo y el crecimiento económico de este siglo. Como decía Lynda Gratton, «el capital humano ha sobrepasado al capital financiero y al capital tecnológico como la primera fuente de ventaja competitiva». O cuidamos nuestro activo más preciado o perderemos las ventajas competitivas que aún mantenemos.