Campaña electoral: la necesidad de las reformas
5 de diciembre de 2015
Por admin

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer el Índice de Producción Industrial. En octubre la industria creció un 4% en tasa anual, encadenando 24 meses seguidos de aumentos. La producción industrial está siendo un factor fundamental para la recuperación económica de España: la mayor parte de nuestras exportaciones son bienes industriales competitivos y de calidad. La mejoría de la industria se apoyó, sobre todo, en la mayor producción de bienes de equipo (+10,4%). Por su parte, la producción de bienes de consumo se acelera hasta el 3,6%, la tasa más alta desde marzo. Crecen, sobre todo, los bienes de consumo duradero (+4,1%). Es una prueba de que el consumo de las familias sigue empujando con fuerza.

EL CONSUMO SE DISPARA

Otra prueba es el aumento del Índice de Comercio Minorista. El INE informó esta semana de que las ventas al detalle (excluyendo las estaciones de servicio) siguen creciendo de forma espectacular: el crecimiento de octubre fue el segundo más alto de la serie histórica (+5,3% interanual). Sobre todo aumentan las ventas en bienes de consumo duradero, como los productos informáticos, aparatos electrónicos, automóviles, electrodomésticos y muebles, lo que señala que las familias están mejorando su situación económica.

Esta mejora de la venta de bienes de consumo viene avalada por el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de noviembre, que publicó el CIS este jueves y que mensualmente recoge la percepción de los consumidores españoles tanto de la situación actual de la economía como de su evolución futura. La confianza del consumidor subió 4,8 puntos en noviembre en relación a octubre, hasta situarse en 104,6 puntos, muy cerca del máximo histórico que se produjo el pasado agosto (106,1 puntos). En cuanto a las expectativas de consumo, los datos de noviembre también ofrecen una evolución muy favorable. La previsión de los encuestados respecto a la situación económica futura creció en 4,7 puntos, llegando a los 114,9 puntos, que es el máximo histórico.

Este aumento de la confianza del consumidor confirma que los ciudadanos sí están sintiendo la recuperación. En definitiva, parece que el consumo privado ha venido para quedarse y probablemente seguirá aumentando como consecuencia de la mejora del crédito, el aumento del empleo, el incremento de la riqueza de las familias y el descenso de los precios de los bienes de consumo. Un descenso de los precios que aumenta la capacidad adquisitiva de las familias, pero que también aumenta la competitividad de nuestras exportaciones.

En este sentido, el Banco de España publicó esta semana que en los nueve primeros meses del año las exportaciones de bienes y servicios crecieron con fuerza: un 6,4%. Las importaciones también crecieron, pero menos que las exportaciones. Esta mejora de la balanza de bienes y servicios, unido al mejor comportamiento de la balanza de rentas, ha permitido que entre enero y septiembre la balanza por cuenta corriente arrojara un saldo positivo de 8.200 millones de euros (+1% del PIB), frente a los 2.100 millones del mismo periodo del año pasado. En el futuro, para seguir manteniendo el equilibrio de la balanza de pagos, se necesitarían mejoras adicionales en la competitividad que sólo se pueden alcanzar mediante un mayor nivel tecnológico y reformas estructurales que permitan una mayor movilidad de los factores productivos; es decir, una mayor flexibilidad de la economía.

AUMENTA EL EMPLEO

Esta mayor y mejor actividad económica (más producción industrial, consumo, exportaciones, etc.), vienen de la mano de la mejora en el mercado laboral. Así, el Ministerio de Empleo informó esta semana que en el mes de noviembre los datos de afiliación a la Seguridad Social y de paro registrado fueron muy positivos. El paro se redujo en 27.071 personas en el mejor mes de noviembre de la historia.

Esta disminución del paro registrado ha ido acompañada de un aumento en los afiliados a la Seguridad Social. En noviembre el aumento de afiliación fue de 1.619 personas. En términos desestacionalizados, la contratación ascendió a 59.624 trabajadores. Se trata del segundo mejor dato en dicho mes de los últimos ocho años.

MEDIDAS PENDIENTES

Esta buena tendencia de la economía española, que comenzó hace dos años y medio, parece que está tocando techo. De ahí que si se quiere aumentar el potencial de crecimiento que permita, a su vez, una mayor generación de empleo se debe seguir profundizando en las políticas económicas emprendidas en los últimos años.

En momentos tan importantes como son los del inicio de una campaña electoral conviene recordar a los que aspiran a gobernar España que para prolongar los excelentes datos conocidos esta semana tienen que tener voluntad política para seguir haciendo las reformas pendientes, a saber: 1) rebajar las cotizaciones sociales para aumentar el empleo, 2) favorecer las contrataciones fijas para reducir la elevada dualidad del mercado laboral, 3) ajustar el gasto público improductivo para reducir el déficit y la deuda, 4) conseguir que la energía sea más barata para aumentar la competitividad y 5) alcanzar una mayor unidad de mercado, o lo que es lo mismo, reducir los costes de adaptación a las diferentes normativas autonómicas y municipales con el fin de favorecer la actividad empresarial.

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