La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha opinado que la “dictadura de la corrección política”, auténtico “enemigo mortífero” de la libertad, hace que el discurso de los políticos sea “perfectamente previsible”.
Así lo afirmó ayer al entregar al dramaturgo Albert Boadella el premio Sociedad civil, otorgado por el Think Tank Civismo, unas palabras que reproduce este miércoles en su blog. Del catalán dijo que es el “retrato robot” de alguien que defiende la sociedad civil y el ejercicio de la libertad individual”.
La libertad tiene hoy un enemigo mortífero, que es la dictadura de la corrección política. Es tan fuerte esta dictadura que, casi siempre, todo lo que dicen los políticos y los que se llaman intelectuales es perfectamente previsible”, ha asegurado Aguirre.
La presidenta de los populares madrileños ha añadido que “muy pocas veces se atreven a decir lo que verdaderamente piensan por miedo a salirse de lo que los cánones de la corrección dictan”. “Es tan oprimente esta dictadura que, a fuerza de no decir nunca lo que piensan, creo que algunos han abandonado hasta la costumbre de pensar”, ha llegado a afirmar.
Tampoco ha dudado en defender a aquellos que van por libre, como Boadella, porque cree que “es un buen camino para ser libre, para no tener ataduras con ningún poder”.
“A Albert Boadella, que sí fue de los que de verdad se enfrentaron a la anterior dictadura, no le han dolido nunca prendas para plantar caras a los tópicos y a los lugares comunes de la corrección política. Por eso, alguna vez nos invita a gritar ¡Viva España!, cuando ni los que tendrían que hacerlo lo hacen”, ha declarado.
De Boadella ha alabado que haya “plantado cara a los nacionalistas catalanes, a esos que quieren humillar a los españoles rompiendo lo más sagrado, que es la soberanía nacional, es decir, la potestad de decidir entre todos lo que queremos ser”.