La mal llamada tasa Tobin es el impuesto a las transacciones financieras que acaba de sacar adelante el gobierno de Pedro Sánchez. Un impuesto que grava con el 0,2% la compra de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil de más de 1.000 millones de euros, y con el que el gobierno español pretende recaudar hasta 850 millones de euros. Se trata del impuesto es clásico del que tiran muchos gobiernos precisamente para aumentar su recaudación. Eso sí, hay países que han tenido que eliminar ese impuesto porque ha provocado la huida de capital. Un claro ejemplo es el de Suecia, pero el impuesto no duró mucho tiempo porque fue un fracaso para la economía del país.

Informe: La Ley de Vivienda dos años después
El Centro de Análisis de la Sostenibilidad del Modelo Económico (CASME) de la Fundación Civismo, en su preocupación por la situación económica actual, analiza el impacto de la Ley 12/2023, por el derecho a la vivienda, dos años después de su entrada en vigor. La norma...