¿Qué está ocurriendo en España? Esta es la pregunta que tanto residentes como personas en el plano internacional se están haciendo. ¿Cómo es posible que España sea el país con más muertos por millón de habitantes? La respuesta es simple: el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias es inestable, sectario, inexperto y dictatorial.
La coalición formada por el PSOE -cuyo líder es Pedro Sánchez- y por Unidas Podemos -cuyo líder es Pablo Iglesias- está sumida en una constante pugna. Ambos sectores están en liza para ver quién consigue hacerse ver en la opinión pública como el impulsor de la medida más social y partidista (sin tener en cuenta el contexto social o económico). A todo esto se suma las intrínsecas discrepancias derivadas de su diferencia ideológica: mientras que Podemos es el sector con un talante más comunista, el PSOE (sobre todo, la figura de Nadia Calviño) representa el bloque más socialdemócrata. Estas discrepancias hacen que las medidas para contener la crisis sanitaria y económica lleguen tarde, mal y arrastro.
Asimismo, el Gobierno de España se caracteriza por su evidente sectarismo. A pesar de lo que los expertos internacionales le dictaban a España -y al resto de países-, Sánchez e Iglesias desoyeron sistemáticamente cualquier indicación (incluida la de hacer acopio de material sanitario) y, a pesar de que ya teníamos cientos de infectados, decidieron no solo permitir la celebración de manifestaciones masivas y radicales en el 8M sino que, además, instigaron a la población a salir a la calle. Esto no es solo una simple equivocación que le debería costar penalmente muy caro, sino que es la muestra del más puro sectarismo aun cuando vidas humanas están en juego.
Por otra parte, la mayor parte de los ministros que componen el Gobierno de España son completamente inexpertos: tanto en el sector privado como en el público. Irene Montero, Ministra de Igualdad y novia de Pablo Iglesias, pasó de cajera del supermercado a Ministra de España en tan solo seis años. Es decir, no tiene ni experiencia laboral ni experiencia como administradora pública. A esto hay que sumarle el auténtico desconocimiento que tiene el Gobierno en materia económica: pretende que las empresas sobrevivan con cero ingresos y teniendo que, empero, hacer frente al pago de impuestos y costes fijos; o que las empresas sobrevivan aún sin poder despedir a ninguno de sus trabajadores (llevándolas directamente a su cierre y causando mucho más paro). El PIB se ha desplomado un 5,2% en el primer trimestre, esto es, contando únicamente las primeras semanas de la crisis. Se trata del mayor desplome de su historia.
Otras de las características del Gobierno y que nos permite entender por qué estamos en la situación en la que estamos es su tendencia dictatorial. Tal y como escribía en un artículo ya publicado en el PanAm Post, el Gobierno está vigilando las críticas que se vierten hacia él, intentando silenciarlas, y queriendo imponer una única verdad: su verdad; catalogando todo lo que no se amolda a su verdad de bulo o fake news. Para legitimar tal deseo está usando el Centro de Investigaciones Sociológicas (el CIS), dependiente del Gobierno, y que hace unas semanas lanzaba en una de sus encuestas una pregunta capciosa y manipulada que atentaba tajantemente contra el artículo 20 de nuestra Constitución, que postula el derecho a acceder a una información libre e independiente.
Que España iba a acabar así, todos lo sabíamos. Aunque nunca me imaginé que la ruina económica y la degradación política llegaría tan rápido. En tan solo seis meses de gobierno socialcomunista nuestra economía se ha desplomado y nuestra libertad de expresión e información se ha puesto en jaque.