Sergio Mattarella ha sido elegido por segunda vez como Presidente de la República Italiana con 759 votos de diputados, senadores y delegados regionales, lo que le convierte en el segundo presidente de la República más votado tras Sandro Pertini, que obtuvo 832 votos.
En este artículo trataremos de dar respuesta a las preguntas más frecuentes en estos días. Las primeras surgen tras un importante debate ante exponentes del centroderecha italiano con los del centroizquierda: ¿Puede hacer más de un mandato un Presidente de la República? ¿Es constitucional?
Comenzando por la segunda de las preguntas, podemos afirmar que sí, es constitucional. En la segunda parte, en el Título II, y en el artículo 85 de la Constitución Italiana, se expresa que el mandato del presidente tiene una duración de siete años, pero en ningún caso se expresa que exista un límite [1]. Lo que sí existe es una costumbre, según la cual, ningún Presidente de la República cumple más de un mandato. Aún así, ya se dio el caso del expresidente Giorgio Napolitano, quien tuvo un segundo mandato de 2013 a 2015, no completó los siete años protocolarios, y dimitió unos meses antes de cumplir los dos años de su segundo mandato por motivos de edad y salud.
En el caso del Presidente Mattarella, ya anunció en su discurso de despedida que no quería repetir mandato, ya que no era su objetivo establecer un nuevo precedente según el cual todos los Presidentes de la República renovaran su mandato, aunque esto finalmente no ha sido así.
La otra gran cuestión que se plantea es: ¿Dimitirá o agotará su mandato?
Podrían producirse ambos escenarios. El Presidente Mattarella ha sido reelegido, pues tras un bloqueo parlamentario, no se conseguía encontrar a un nuevo Presidente. Es por eso que todo hace indicar que, tras las próximas elecciones parlamentarias de marzo de 2023, al formarse una posible nueva mayoría, el Presidente Mattarella dimitiría y daría espacio a un nuevo Presidente, que según muchos analistas podría ser el actual Presidente del Consejo de Ministros, Mario Draghi.
Ahora bien, si tras las elecciones parlamentarias de marzo de 2023 la situación política mantiene su actual estancamiento, cobraría fuerza el escenario de la continuidad de Mattarella en la presidencia de la República.
¿Existió la posibilidad de una nueva Presidencia?
En las elecciones previas a la final, en la cual se proclamó vencedor el Presiente Sergio Mattarella, el centroderecha había optado por apoyar a Elisabetta Casellati, Presidenta del Senado, y miembro de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi. Este último había anunciado su candidatura como posible Presidente de la República, pero renunció a ella unos días antes del inicio de las elecciones. Todo ello apunta a que al no poder ser él, el Presidente no ha querido que otras personas de su propio partido pudieran ejercer el cargo, bloqueando el intento del centroderecha de proclamar la primera Presidenta de la República, que hubiera sido perteneciente al bloque político del centroderecha, rompiendo así con los casi 23 años de dominio socialista de dicha Institución.
¿Cómo le afecta a España?
Estas elecciones, por muy lejanas y ajenas que puedan parecer, nos tienen que preocupar también a nosotros. No porque el Presidente Mattarella pueda haber sido un buen o un mal Presidente en los últimos siete años, sino porque Italia es uno de nuestros países más próximos, tanto económicamente como estratégicamente. Ambos países son potencias mediterráneas y el PIB español no es tan distante del italiano. También compartimos los últimos puestos en los rankings de desempleo y de paro juvenil.
Otro elemento a tener en cuenta es la inestabilidad política que también une a ambos países mediterráneos. El hecho de que en Italia la situación no vaya a mejor nos debe mantener alerta en lo que concierne a una posible mayor inestabilidad política que podría vivir la región.
A pesar de todo ello, habrá que esperar a marzo de 2023 para poder hacer un nuevo análisis político de Italia. En España, si no cambian antes las cosas, también habrá elecciones ese mismo año, con lo cual deberemos estar atentos a los comicios que tendrán lugar este año en Francia, y posteriormente en Italia, para poder efectuar una oportuna previsión de las tendencias políticas a nivel europeo en los próximos años.
[1] Senato della Repubblica, Costituzione della Repubblica Italiana, 2016. pp. 42-43.