El think tank Civismo ha adaptado al caso de España un informe desarrollado por el investigador Andreas Johansson Heinö, del laboratorio sueco Timbro, sobre el nivel del populismo en Europa. El texto identifica en el panorama español tres tipos de populismos: un «populismo autoritario», que relaciona con Podemos e Izquierda Unida, socios ahora en la candidatura ‘Unidos Podemos’ para el 26J; un «populismo separatista» en el que prima la cuestión territorial pero también se incorporan «postulados de extrema izquierda», y en tercer lugar, un «populismo carismático», personificado en el liderazgo del presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla. A partir de esta distinción y en función de los parámetros seguidos por Timbro para la elaboración de un Índice de Populismo europeo, la fundación Civismoha elaborado una clasificación centrada en España, según la cual las comunidades deNavarra, País Vasco y Cantabria son las regiones del país donde este fenómeno ha tenido un mayor calado.
El informe señala que en Navarra, a la cabeza del Índice de Populismo, la deriva de la política foral hacia planteamientos de «izquierda radical» no viene apuntalada por Podemos e IU, sino también por fuerzas como EH Bildu o Geroa Bai. El estudio dice que un 47,44% del voto en esta autonomía va a parar a dichas fuerzas. En segundo lugar aparece País Vasco, donde las elecciones generales del 20 de diciembre arrojaron un 43,98% de respaldo a la suma de Podemos, IU y EH Bildu. Para el equipo de Civismo, «tanto en Navarra como País Vasco, la suma del populismo autoritario con el populismo separatista apunta a un claro desplazamiento del discurso hacia postulados de la izquierda radical nacionalista».
Completa el podio la comunidad de Cantabria, donde al «populismo carismático» que lidera el presidente autonómico y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla (29,89% de los votos), se une el populismo de Podemos (8,89%) e IU (2,52%). Ambos alcanzan el 41,3% del voto. Con todo, el estudio matiza que la actuación del Ejecutivo de Revilla no sigue a rajatabla los dictados de la “izquierda radical, tanto por la agenda relativamente moderada del Partido Regionalista Cántabro como por la influencia del Partido Socialista, que también forma parte del acuerdo de gobierno”. A continuación, cerrando los cinco primeros puestos, figuran Cataluña y la Comunidad Valenciana. ERC y Compromís representan ese “populismo separatista” que, añadido al de Podemos e IU, se traduce en un apoyo del 40,72% y 34%, respectivamente.
Cuatro de las cinco siguientes posiciones del Índice de Populismo en España vuelve a caer del lado del “populismo separatista”, según Civismo. Es el caso de Baleares, Aragón, Galicia y Canarias, donde MÉS, Chunta Aragonesista, NÓS y Nueva Canarias encarnan a una “izquierda de convicciones nacionalistas que también es más radical en sus postulados socioeconómicos que el PSOE”. Solamente Asturias rompe con esta tendencia, ya que alcanza el sexto puesto simplemente con la penetración de la organización de Pablo Iglesias y la coalición de Alberto Garzón.
Las siete regiones que se encuentran a la cola son la Comunidad de Madrid, Andalucía, Murcia, Castilla y León, La Rioja, Castilla-La Mancha y Extremadura. En ninguno de estos territorios hay liderazgos populistas de corte separatista ni tampoco de naturaleza carismática. La fundación Civismo considera que “esto ayuda a que el voto populista se limite a Podemos e IU, que cosechan entre el 12% y el 23% del apoyo en este grupo de comunidades.
En este contexto, el estudio recalca que “la irrupción del populismo autoritario en España no solamente ha favorecido el clima electoral en que se mueven Podemos e IU”, sino que también “ha reforzado las perspectivas de otros partidos que abogan por políticas más radicales que las que eran tolerables mientras el mapa político de la izquierda giraba en torno al PSOE».
Alianzas con formaciones «partidarias de la ruptura de España»
De igual modo, entre sus conclusiones, el equipo de Civismo subraya que “el ascenso electoral del populismo autoritario parece especialmente fuere en aquellas regiones en las que el voto nacionalista tiene a ser más elevado”. El think tank enfatiza que la“calculada ambigüedad de Podemos en su discurso territorial nacional ayuda a captar apoyos entre el separatismo de izquierdas de las comunidades periféricas”. De hecho, apunta el laboratorio, la formación morada concurrió a las generales del 20D en alianza con otras formaciones “abiertamente partidarias de la ruptura de España”.
El informe lleva la firma del analista Diego Sánchez de la Cruz, director de Civismo. La fundación está presidida por el columnista Julio Pomés y a su Junta de Gobierno pertenecen, entre otros, el economista Pedro Schwartz o el Alto Comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, en excedencia. En su consejo asesor están también Daniel Lacalle, Inocencio Arias, Rafael Pampillón o Juergen Donges.