Navarra tiene menos libertad económica que hace dos años. De hecho, ha pasado del segundo puesto al octavo en el conjunto de comunidades autónomas en algo más de 24 meses. Es una de las principales conclusiones del estudio “Índice de Libertad Económica en España”, promovido por el think tank Civismo y elaborado en sus aspectos técnicos por el catedrático de economía Francisco Cabrillo y los profesores RocíoAlbert y Rogelio Biazzi, todos ellos de la Universidad Complutense de Madrid, junto con Julio Pomés, fundador y presidente de la institución que promueve el estudio. La clasificación la encabeza Madrid, como comunidad que ostenta la máxima libertad económica, y la cierra Extremadura, igual que en el índice de hace dos años. El libro fue presentado ayer en Madrid.
El objetivo del estudio, cuya primera edición vio la luz hace cinco años, es la elaboración de un índice de libertad económica regional que analice el comportamiento de las 17 comunidades autónomas españolas en este terreno. Los resultados,como se explica en el trabajo, muestran si el gobierno de una determinada región ha sido más o menos intervencionista en relación con los de otras regiones.Y utiliza,para este informe de 2013, los datos correspondientes a 2011. En el libro, según sus promotores, “se demuestra que la prosperidad viene de la mano de la libertad económica” y que “la excesiva regulación es un obstáculo que dificulta las actividades de producción, inversión y consumo”.
En el trabajo, los autores han tenido en cuenta dos aspectos de la intervención pública en las comunidades: la regulación de las actividades económicas, por un lado, y, por otro, la dimensión de las administraciones públicas de comunidades, su papel en el suministro de bienes públicos y bienes, y su financiación.
La posición de Navarra
El estudio deja a Navarra en la octava posición en el Índice de Libertad Económica 2013, lo que supone una participación media del sector público en la actividad económica de la región. Esta posición muestra un “empeoramiento significativo de la región frente a otras comunidades autónomas”, según se recoge en sus páginas, ya que en la edición de 2011 del índice esta región ocupaba el segundo puesto. Para llegar a estas conclusiones, los autores del trabajo han analizado una serie de indicadores, a partir de los que se ha estudiado el mayor o menor grado de actividad regulatoria en cada administración. Estos sectores son comercio, educación, medio ambiente,movilidad, sanidad y vivienda.
Desglosado por sectores, los indicadores de educación, medio ambientey sanidad presentan registros que están entre los más bajos de todas las comunidades (es decir, ocupan lo primeros puestos en cuanto a libertad económica). Los indicadores de comercio, deuda pública, empleo público e impuestos tienen registros cercanos a lamedia. Y los indicadores que muestran mayor grado de intervención pública son los de vivienda, gasto público y transferencias.
En comercio, Navarra se sitúa en el puesto undécimo del ránking, el mismo que ocupaba en 2011 y, en ese sector, presenta registros más altos cuando el estudio se centra en la regulación de grandes establecimientos y horarios comerciales.
En educación, Navarra se sitúa en tercer puesto, lo que supone un “ligero empeoramiento”, según el estudio, ya que en 2011ocupaba el puesto segundo, pero el indicador sigue muy por debajo de la media del conjunto.
En cuanto a medio ambiente, Navarra presenta una regulación de una intensidad reducida y coloca a Navarra como el segundo más bajo entre todas las comunidades. Sin embargo, la puntuación es algo más alta en el referido al número de normas reguladoras de medio ambiente.
1ª en regulación de farmacias
También Navarra presenta una regulación reducida en sanidad, además de una participación limitada del sector público en este ámbito.En este sector, Navarra se coloca como la segunda comunidad en el ránking, aunque respecto a la edición de 2011 pierde un puesto.Sí es de destacar que, dentro de este sector y analizado por variables, Navarra se coloca como la primera región de España en lo que se refiere a la regulación de farmacias y a los requisitos para establecer centros sanitarios. Mayor intervención pública se observa en lo referido a las variables que recogen las ratios entre las camas hospitalarias públicas y el total de camas hospitalarias existentes en la región.
En cambio, la comunidad foral tiene una proporción elevada de viviendas de protección oficial con relación a la población.Según el estudio, “se han construido muchas viviendas protegidas”. Por ello, en el indicador vivienda el trabajo sitúa a Navarra en el puesto décimoquinto.
En cuanto al indicador del gasto público, el estudio sitúa a Navarra en uno de los últimos puestos de la tabla,concretamente el decimoquinto entre todas las comunidades autónomas, la misma posición que ocupaba en la edición anterior.