¿Qué relación existe entre el gol de Zarra en Maracaná en 1950 y el estreno, también ese año, aunque 11 después del de Estados Unidos, de ‘Lo que el viento se llevó’ en España? Más de lo que en un principio pudiera parecer. La explicación la dio ayer el diplomático Inocencio Arias en la conferencia que ofreció en Civican: ‘El fenómeno social del fútbol. La evolución de la política, la sociedad española y sus Mundiales’.
Para Arias el fútbol como espectáculo deportivo no tiene igual. “Alcanza todo el globo, interesa a jóvenes, a mayores, a hombres y a cada vez más mujeres”, explicaba ayer. El fenómeno empezó a finales del s. XIX, pero para el exdirector general del Real Madrid, hay dos momentos álgidos: el primero vino después de la II Guerra Mundial,“cuando la gente empieza a tener más dinero y empieza a viajar más”, dijo. Y el segundo y más importante vino con la llegada de la televisión, donde el fútbol adquiere cierta importancia y “los jugadores se convierten en mitos”.
Todo por el libre mercado
Pero además de la evolución de la sociedad española, Inocencio Arias trató temas “que interesan más a la gente”, como los estratosféricos sueldos de los futbolistas y la irritación que estas cifras despiertan.
Según Arias el cabreo es selectivo; irrita cuando el equipo va perdiendo. “Si entran los goles te importa un pepino que estén primados”, aseguraba Arias. En cuanto a eso el exportavoz del Ministerio de Exteriores frente a esa irritación explicaba que estamos en una sociedad de mercado: los sueldos de los jugadores de baloncesto, cantantes y estrellas de cine son altos por la demanda que generan.
“Si Messi o Neymar ganan mucho dinero, es porque el aficionado quiere pagar un abono que cuesta una cantidad determinada”, razonaba Arias. “Si tengo un nieto y es futbolero, le compraré una camiseta del Real Madrid. Y lo mismo al pagar un abono al canal de televisión que ofrece los partidos en detrimento de ir al cine” añadió.
Para los interesados que ayer no pudieran acudir a Civican, estos y otros temas son esbozados ligera y elocuentemente en su obra ‘Mis Mundiales’. El humilde testimonio de un testigo privilegiado.
En declaraciones a este periódico, Inocencio Arias dio su opinión acerca de la reciente decisión del Gobierno de Navarra de ayudar a Osasuna. “Las autoridades navarras no lo harían con un equipo de bádminton”, aseguraba, “Pero un deporte tan profundamente arraigado en la sociedad navarra como es el fútbol tiene una tradición y una historia por las cuales las autoridades dan un paso adelante”. En su opinión lo ocurrido responde a lo que quiere la gente. También tuvo ocasión de hablar sobre el enfrentamiento ocurrido el pasado domingo entre los hinchas del Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña que se saldó con el fallecimiento de un aficionado gallego. “Ningún club español puede cerrar los ojos a la existencia de estos radicales: que una minoría se cite con el grupo del equipo rival para pegarse, es algo que hay que cortar ya. Porque aunque sea una minoría, la impresión en la sociedad es brutal”, sentenció Arias. “No entiendo como una persona de 43 años, padre de dos hijos, puede acudir a una cita para abrirse la cabeza a botellazos”, comentó claramente consternado.