El Club de los Viernes y el Think Tank Civismo, me invito el sábado, a la conferencia-debate en recuerdo del derribo del Muro de Berlín en 1989,”30 años sin el muro de Berlín”, que por exceso de público, tuvo que celebrarse en el Aula Magna de San Pablo CEU, presidida por un Cristo muy significativo, para un laico como yo, pero que no impidió a los intervinientes, serlo también, en su concepto de Anticomunismo y Libertad, que presidio todas las intervenciones , tanto es así, que al final del debate, se leyó un manifiesto pidiendo la realización de un nuevo “Nuremberg” contra los crímenes cometidos por el comunismo, principalmente en el S.XX (Más de 100 millones de asesinados), aunque todavía colee, y esté cada día más fuerte, especialmente en Iberoamérica, China, Corea y Cuba y en forma social marxista, mal llamada Socialismo o Social democracia, en Europa, en África y Asia. El Club de los Viernes y Civismo han organizado el evento conmemorativo de la desaparición del Telón de Acero, que constituyó un punto de partida histórico, para que millones de ciudadanos pudieran beneficiarse de un nuevo clima de libertad y prosperidad.
La jornada arrancó con una ofrenda floral a las víctimas del comunismo en el madrileño Parque de Berlín, donde se conservan varios restos del Muro, para celebrar, a continuación, el acto central de la efeméride: un debate en el que se ha analizado esta ideología desde un punto de vista económico y político. En el coloquio han participado el historiador francés Stéphane Courtois, especializado en regímenes comunistas; el catedrático de Economía Aplicada y Hacienda Pública, así como secretario de Civismo, Francisco Cabrillo; los periodistas Federico Jiménez Losantos y Hermann Tertsch, y el catedrático de Filosofía del Derecho, y miembro del Club de los Viernes, Francisco José Contreras. Como maestros de ceremonias han ejercido Ángel Fernández, en representación de El Club de los Viernes, y Julio Pomés, presidente de Civismo,”.
Abrió el acto Julio Pomés, diciendo brevemente, que el objetivo de Civismo es la libertad de ideas y de expresión, hoy en día especialmente ante la aparición de las Redes sociales, y la caída del muro se debió a la intervención de los héroes; Juan Pablo II y Lech Walesa, que abrieron el camino a la desaparición de la URSS y de sus satélites. Hoy el peligro es la demagogia liberticida. Contra la que no hay que ceder pues según Franklin los que ceden no merecen la libertad.
Stéphane Courtois, autor del Libro Negro del Comunismo, habló en francés, cuya patria, le ha apartado de sus objetivos de juzgar los crímenes del comunismo, con las medias verdades de atribuirlos al Estalinismo, la inmensa impostura del comunismo del siglo XX sistematizada por Stalin, ya que, aunque los comunistas se presentaron como los vencedores del fascismo y sus mártires, entonces se reveló la propaganda, que llevaba encubriendo desde 1917 un desastre económico y social, aunque fue la dimensión esencialmente criminal de estos regímenes, lo que estalló en la cara a los que todavía creían en esta ideología, que profesaba un odio inextinguible hacia la democracia parlamentaria. Se olvidan también de Mao, sucedido por Xi Jinping, que da libertad económica pero que gobierna con mano férrea con un partido con 80 millones de comunistas. Nunca han sido juzgados por sus crímenes en Rusia, donde se apoderaron de la KGB y del ejército y se evitó el juicio por el actual presidente Putin.
Solo en Camboya hubo tres condenados, por el genocidio de mas de dos millones de camboyanos asesinados por los jemeres rojos. Finalmente lamentó la perdida de Vladímir el 27 de octubre de 2019 disidente soviético, escritor y defensor de los derechos humanos. Propuesto como candidato a la presidencia de Rusia para las elecciones de 2008, pero no fue registrado por la Comisión Central Electoral de la Federación de Rusia por no haber residido los últimos diez años en Rusia. Fue el primero en denunciar el uso de las clínicas psiquiátricas como instrumento político en la Unión Soviética. En total, estuvo prisionero doce años en las cárceles, campos de concentración (campos de trabajo) y las prisiones psiquiátricas de la Unión Soviética.
Federico Jiménez Losantos, dijo que los políticos comunistas nunca trabajan y no quieren reconocer los crímenes cometidos en la guerra española con la Ley de Memoria histórica, además, la caída del muro, les ha obligado a buscar nuevas metas, como el tema del género enfrentando a la mujer al hombre, la LGTBI, la Ecología. Los socialistas españoles, especialmente Zapatero en manos de quien se ha dejado el problema de Iberoamérica con el narco estatalismo y de Sánchez, buscando condenar la Transición, utilizando la mentira y esperemos que no el terror.
Hermann Tertsch, lamentó la soledad de Courtois, a quien le es imposible vivir por defender la verdad ante la hipocresía de Macrón, y de en general, casi todas las democracias que ocultan los crímenes del comunismo y no aceptan los disidentes como en el SPD alemán que ha olvidado a Helmuth Schmidt y borrado su nombre del mapa, en Venezuela Sánchez, Zapatero y Borrell, han conseguido mantener a Maduro, quitando la libertad a sus compatriotas y haciendo héroe para toda Iberoamérica a Allende, y así van las cosas para Sebastián Piñera, con Evo Morales, los Sandinistas, la liberación de Lula en Brasil y los peronistas en Argentina, envenenando a las pocas democracias liberales que todavía quedan.
Francisco Cabrillo nos habló de sus experiencias en los países del telón de acero, confirmando las palabras del resto de los intervinientes, de que fue el hambre y la búsqueda de libertad, la causa del derribo.
Francisco José Contreras, catedrático, tuvo una intervención académica, remarcando la importancia de rendir homenaje a las víctimas del comunismo, “muy asimétrico respecto al que han recibido las del nazismo”. Y terminó afirmando que la “semilla criminal ya estaba en las ideas de Marx, no es que el marxismo se haya deshumanizado con Stalin, como han querido hacernos creer llamando estalinismo al comunismo”.
Finalmente, Ángel Fernández, del Club de los Viernes, abrió el coloquio, leyendo el “Manifiesto de Nuremberg” con la convicción, muy aplaudida, de que la Libertad solo puede existir en un mundo no comunista, y a ser posible ni socialista ni marxista. Las elecciones de ayer 10 N mostraron la mascara del comunismo en casi mantenimiento de PSOE, Unidas Podemos y el crecimiento de los independentistas, con 2 diputados de la CUP y 1 del BNG.