A mayor libertad de mercado, mayor prosperidad económica. Es la conclusión a la que llega la tercera edición de «Libertad Económica en España 2013», estudio elaborado por el «think tank» Civismo y que analiza el peso del sector público en la economía de las 17 comunidades autónomas. El resultado es que Madrid —por delante de La Rioja y Canarias— sigue siendo un año más la región que goza de un mayor grado de libertad económica y por tanto de una de las rentas percápita más altas. Extremadura y Andalucía, las menos ricas, siguen frenadas por la excesiva regulación de sus gobiernos.
Extremadura es, de nuevo, el farolillo rojo, aunque seguida muy de cerca de Andalucía, que es la penúltima. Según los últimos datos recogidos por este informe, el índice de libertad económica de la región que preside Susana Díaz es de 0,645 puntos (uno es el grado de menor libertad, y cero la situación de libertad total). «Indica una intensa actividad regulatoria limitando la actividad económica y una dimensión del sector público mayor que la media», señala el capítulo dedicado a Andalucía en este estudio, elaborado por los profesores Francisco Cabrillo, Rocío Albert, Rogelio Biazzi y el presidente de Civismo y colaborador de ABC, Julio Pomés.
Cataluña empeora
Madrid (0,250 puntos) es la autonomía con un gasto y una deuda públicos más bajos, del 9,09% y del 7,84% de su PIB. Además, es la tercera con menor esfuerzo fiscal, tras Canarias y País Vasco, con regímenes fiscales propios. La capital destaca en la ausencia de trabas en sectores como el comercio, tras medidas como la liberalización total de horarios comerciales, mientras en otras abundan licencias específicas y la imposición de horarios. Cataluña (0,469), por su parte, cae un puesto respecto al informe anterior, al número 11, tras empeorar en libertad comercial, con más trabas administrativas; en deuda, la que más crece, y en impuestos, por encima de la media.
El libro analiza el peso del sector público en base a factores como la deuda, el déficit y el empleo público.
Y desgrana el grado de regulación en asuntos como la fiscalidad y sectores como el comercio, la vivienda, la educación, la movilidad, la sanidad y el medioambiental.
«Madrid y La Rioja salen bien porque el resto están peor», matizó ayer en Madrid el economista Carlos Rodríguez Braun durante la presentación del libro. El estudio señala el efecto de la aplicación de unas políticas más o menos liberales. «Las comunidades que han estado gobernadas durante al menos diez años por el PP ocupan en el índice puestos más altos que las que lo han estado, también por un periodo de diez años, por el PSOE», concluyen los autores.
De los doce indicadores que analiza el estudio, Andalucía tan solo está mejor que la media en materia de vivienda (en el puesto 5), donde el peso de la construcción en el sector del turismo residencial hace que el ratio de viviendas protegidas en relación a la población sea menor a la media de España. También está en la quinta plaza en el apartado de deuda pública (pues el ratio de endeudamiento en relación al PIB también es mejor que el del conjunto de las comunidades). Sin embargo, en el resto de los indicadores ocupa los últimos lugares del ránking, como en educación (14), medio ambiente (16), esfuerzo fiscal (16), empleo público (14), sanidad (13) o movilidad (14).