Esta misma mañana ha tenido lugar una nueva sesión del ciclo Desayunos «Líderes de la Información» en la sede de la Fundación Civismo, que ha contado con Rafa Latorre como protagonista y locutor principal.
El desayuno ha girado en torno al papel de los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales en su labor por informar de manera veraz. Latorre comenta que se está produciendo un envilecimiento de la sociedad, que pone en tela de juicio y bajo sospecha el debate de los periodistas. Aparentemente, la sociedad actual tiende a vivir acomodada en la mentira; y vivimos en una era donde «no se trata de imponer una versión; sino que, cuando todo es mentira, es mejor quedarse con la mentira que te satisface».
Otro punto de diálogo ha sido la influencia de los medios en el público joven. El periodista reconoce que la responsabilidad que tienen los medios en el pensamiento de los jóvenes es muy limitada, ya que estos son capaces de informarse por muchos otros canales que les resultan más atractivos. Pero ello no es motivo de desánimo, sino todo lo contrario, los medios son las principales víctimas del deterioro de la democracia y cargar con una responsabilidad inalcanzable solo les perjudica.
Además, dentro de los medios tradicionales, Rafa Latorre distingue una clara diferenciación entre la televisión, con un formato más inmediato y fulminante, respecto de la radio, un medio que desconoce lo que el público quiere en el momento exacto «y eso contribuye a que la radio sea un medio mucho más cabal», más perdurable, dice el locutor de radio.
Latorre nos deja una reflexión personal muy sensata: «Hoy en día el consumo de información es mucho más individual, eso hace que desaparezcan los espacios comunes. Es importante preservar los espacios comunes para evitar a toda costa una vetebración de la nación». Con espacios comunes, se refiere a buscar todos aquellos espacios de diálogo en donde surja el entendimiento de la sociedad, en vez de la confrontación del debate público.
Para concluir, el ponente afirma que la radio no se puede planificar en función de un algoritmo, dice que «se debe tender a la “Radio de Atmósferas”», es decir, crear un espacio tan acogedor con el oyente, que la gente quiera quedarse, que se sienta como en casa. Ese es el gran logro de la radio.









