Cambridge University Press, 836 pp. (2024)
Marc Fasteau e Ian Fletcher
Frente a una economía afectada por la pandemia, la creciente competencia estratégica con China y la urgente necesidad de renovar infraestructuras envejecidas, el presidente Joe Biden decidió recuperar una herramienta largamente marginada en la política estadounidense: la política industrial. No lo hizo únicamente como táctica económica, sino como una apuesta integral por la seguridad nacional, la creación de empleo y el reposicionamiento global de Estados Unidos como potencia productiva en el siglo XXI. Su administración lanzó un ambicioso paquete legislativo —centrado en infraestructura, transición energética y semiconductores— con el objetivo de reactivar capacidades estratégicas y reconstruir la columna vertebral industrial del país.
En este análisis exhaustivo y oportuno, Marc Fasteau e Ian Fletcher presentan una defensa matizada y rigurosa de la política industrial, explorando tanto su evolución histórica como sus aplicaciones contemporáneas, en especial bajo la actual administración. Con una mirada crítica pero ponderada, los autores examinan los fundamentos teóricos que justifican la intervención del Estado en sectores clave —como las externalidades, los bienes públicos o los riesgos de mercado— y cómo estos conceptos se traducen en objetivos concretos: empleo de calidad, competitividad global y soberanía tecnológica.
El libro aborda en profundidad tres iniciativas emblemáticas del gobierno de Biden: la Bipartisan Infrastructure Law, la Inflation Reduction Act (IRA) y la CHIPS Act (Ley de Creación de incentivos útiles para la producción de semiconductores). Si bien estas medidas han movilizado inversiones significativas y generados resultados positivos en términos de crecimiento, empleo e inversión empresarial, los autores mantienen una postura crítica respecto a su viabilidad a largo plazo. Señalan, por ejemplo, que el impulso a las energías renovables se enfrenta a serios desafíos técnicos y económicos, y que el objetivo de recuperar el liderazgo mundial en la industria de semiconductores podría ser ilusorio ante la presión competitiva de China y otros actores.
En última instancia, la obra plantea una paradoja inquietante: mientras los autores abogan por el regreso de una política industrial ambiciosa y estratégica, la administración estadounidense parece haber perdido gran parte de su capacidad institucional para implementarla con coherencia y eficacia. Fasteau y Fletcher no sólo ofrecen un diagnóstico penetrante sobre las limitaciones estructurales de la Administración americana, sino que también lanzan una invitación urgente a repensar las condiciones necesarias para que la política industrial trascienda el discurso político y se consolide como una estrategia nacional con impacto real y duradero. Se trata de un análisis especialmente relevante no sólo para Estados Unidos, sino también para la Unión Europea, España y Cataluña, donde se han desplegado numerosas iniciativas de transformación industrial financiadas con recursos públicos —como los fondos europeos del programa Next Generation EU— que enfrentan desafíos similares en cuanto a ejecución, coordinación y eficacia.
Sobre Fundación Civismo
Civismo es un think tank, o catalizador de ideas, que trabaja en la defensa de la libertad personal bajo los principios del liberalismo clásico. Mediante su labor investigadora, evalúa los efectos de las políticas económicas y sociales, los comunica a la opinión pública y propone alternativas. Promueve así una sociedad civil activa, que se involucre en el diseño de unas políticas públicas hechas a la medida del ciudadano, de modo que éste pueda ejercer su libertad individual, contribuyendo así a la prosperidad colectiva. Sus principales valores son la primacía de la persona, la tolerancia, el Estado limitado y representativo, el imperio de la ley, la propiedad privada y el libre mercado.




