Pedro Sanchez y la cúpula del partido socialista deberían haber visto la excelente entrevista que Sáenz de Buruaga hizo a Alfonso Guerra en La 1 y en la que el entrevistado, sincerándose, contestó con acierto y claridad. En un momento de sus iluminadoras respuestas, Guerra dijo que los nacionalistas catalanes han resultado voraces. Cuando se redactó la Constitución manifestaron que estaban satisfechos con el texto y con los que se les cedía. Después han venido exigiendo incansablemente más. Nos engañaron, concluía el perspicaz Guerra.
Traigo esto a colación a tenor de lo que va a ocurrir en Badalona, vigésimotercera ciudad en población (220.000 habitantes) de España, y lo que puede suceder en otras situaciones con el revoltillo de los pactos. El alcalde ‘popular’ de Badalona ha sacado 10 concejales. Ha ganado en 30 de los 34 barrios de la ciudad, mientras que la segunda agrupación ha obtenido 5, la mitad. La cruzada anti PP que el partido socialista predica fervorosamente -recordemos la infausta frase de Pedro Sanchez de que pactaría con todos menos con Bildu y el PP- va a producir, con la activa participación del partido socialista catalán, que la alcaldía caiga en manos de una independentista. Vivir para ver.
No sabemos si esto es el preludio de acuerdos similares en que el ansia malsana de echar al apestado PP empuje a alianzas o cambalaches con grupos que quieren romper la unidad de España. En estos momentos no está claro lo de Valencia. En Compromís, por lo que me cuentan, conviven los independentistas que hacen guiños a la unión con los Países catalanes con los que sólo quieren acentuar el valencianismo de esa comunidad.
Con todo, resulta curioso que los dirigentes socialistas valencianos optaran sin vacilación por tratar de repartirse el poder con un grupo trufado de separatistas antes que estudiar otras posibles consideraciones en las que podrían entrar los ‘populares’. Debo tener una deformación profesional por haber dedicado toda mi vida a defender a toda España, a catalanes , a valencianos, a marcianos, a andaluces… Pero el cordón sanitario a ultranza que los actuales dirigentes socialistas pretenden montar alrededor del PP me parece aberrante. Pactar con Podemos o cualquier formación de izquierdas se puede entender, pero en los momentos actuales los coqueteos y los trapicheos con los separatistas resultan funestos.
Alguien replicará que los socialistas ya pactaron el tripartito hace seis o siete años y no hubo un cataclismo. La situación no es la misma. Hay partidos (Esquerra, CiU) que quieren proclamar la separación de España para mañana. La pregunta es la siguiente: ¿puede el PSOE, que proclama urbi et orbi que el es el único capaz de vertebrar España, pactar avanzado junio con partidos que manifiestan sin rodeos que tres meses más tarde van a declarar que independizan a su territorio? No que van a estudiar el tema a lo largo de la próxima década, sino que lo van a hacer dentro de tres meses. Pienso que no.
La advertencia de Alfonso Guerra es pertinente para el que quiera escucharla. El PSOE tiene una responsabilidad de la que deberá responder el día de mañana.
