El empleo se asoma a niveles precrisis
7 de noviembre de 2018
Por admin

El Ministerio de Trabajo dio a conocer el lunes la información de la afiliación a la Seguridad Social y el paro registrado correspondientes al mes de octubre. Son datos excelentes porque supone el mayor aumento de afiliación en un mes de octubre que se recuerde: 130.360 personas; y sitúa el total de afiliados a la Seguridad Social en 18,99 millones de personas. Afortunadamente, el número actual de afiliados está ya muy lejos del mínimo que se produjo en el momento más bajo de la fase recesiva del ciclo (año 2013) que fueron 16,15 millones. Es decir, desde mínimos, la afiliación ha aumentado en 2,84 millones de personas.

En el futuro, quizá en un año, si la política económica se hace razonablemente bien, se podrían conseguir 416.000 afiliados más para alcanzar la cota precrisis, es decir, los 19,4 millones de cotizantes del año 2008: máximo histórico.

LA AFILIACIÓN A LA SEGURIDAD SOCIAL Y LA EPA

Resulta curioso que el número actual de afiliados a la Seguridad Social (+18,99 millones) contrasta con el número de ocupados que aparece la última Encuesta de Población Activa (EPA): 19,53 millones. ¿Por qué esa disparidad de más de 540.000 personas en las cifras? Se trata de dos fuentes de información diferentes. Los datos de la EPA se obtienen de una encuesta realizada a 65.000 hogares de los que se extrae información sobre la situación laboral de todos sus miembros con edad legal para trabajar, lo que supone información de aproximadamente 200.000 personas en toda España. La elección de la muestra, es decir, de los hogares encuestados se hace siguiendo estándares estadísticos internacionales y garantiza la representatividad de sus resultados a nivel provincial. En cambio, la estadística de la Seguridad Social se refiere al número de afiliaciones y no al número de personas que cotizan. La diferencia entre los datos (a favor de la afiliación) se puede deber a que los trabajadores que tienen más de un empleo (por ejemplo, dos) computan más veces como afiliados (en ese caso serían dos afiliaciones más).

SE REDUCE LA ECONOMÍA SUMERGIDA

También, en lo que va de este año, 2018, el crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social es mayor que los que proporciona la EPA. Una diferencia que no se puede explicar solo por las razones metodológicas expuestas más arriba sino también por los efectos de las campañas de inspección del Ministerio del Empleo y sobre todo porque las empresas pequeñas tienen cada año que pasa mejores resultados económicos y han decidido aflorar un parte de su empleo irregular. Por tanto, sea bienvenida esta diferencia ya que muestra una reducción de la economía sumergida.

Se trata de personas que la EPA contabilizó como ocupada en años anteriores pero que trabajaban en la economía sumergida y que en lo que va de año han decidido pasarse a la economía de superficie y afiliarse a la Seguridad Social. Una situación de más formalidad que también ha facilitado el aumento del empleo a tiempo completo y al de carácter indefinido. Así, en octubre, los contratos firmados superaron los 2,24 millones, la cifra más alta de la serie histórica en cualquier mes. El ritmo de crecimiento interanual de la contratación fue del 10,4%, destacando el crecimiento de los contratos indefinidos (+19,6%) como viene sucediendo en los últimos meses, hasta un total de 242.324, el mejor octubre de la serie histórica. Mientras que el crecimiento de los contratos temporales fue del 9,4%.

EL PARO REGISTRADO Y EL DE LA EPA

Los datos publicados ayer también muestran que el número de parados registrados en las oficinas de empleo españolas subió en octubre en 52.195 personas en relación con el mes de septiembre. Y ya van tres meses seguidos en que el paro registrado aumenta. Sin embargo, el dato es mejor que el del año pasado (+56.844). Además, si descontamos el efecto estacional, se contabiliza la mayor caída en año y medio: una reducción del paro en 27.483.

Sin embargo, lo más curioso de esta información es que el número de parados registrados (+3,25 millones), está muy cerca de los 3,32 millones que dio la EPA del tercer trimestre. Entre una fuente y otra hay ahora muy poca diferencia cuantitativa: 70.000 personas. Hace tres años la diferencia era de un millón de parados. Efectivamente, en junio de 2015 el paro registrado, en el entonces Ministerio de Empleo, era de 4,2 millones mientras que la EPA correspondiente al segundo trimestre de 2015 mostraba que 5,2 millones de trabajadores se declaraban desempleados.

LAS OFICINAS DE EMPLEO ENCUENTRAN TRABAJO

¿Por qué había antes tanta diferencia? Porque el paro registrado en las oficinas públicas de empleo, incluye solo a aquellos demandantes que toman la decisión de inscribirse en ellas de forma voluntaria. Inscribirse tiene ventajas para el parado: puede encontrar un empleo y si tiene derecho puede cobrar su prestación por desempleo o el subsidio de paro. ¿Qué ha cambiado para que se acorten tanto las diferencias? Quizá porque hace años los desempleados no esperaban recibir ningún servicio o prestación de las oficinas de empleo y tomaban la decisión de no registrarse. Era el caso de estudiantes universitarios, por ejemplo, que terminaban sus estudios e iniciaban la búsqueda de empleo pero no se registraban porque no esperaban que su inscripción les diese alguna ventaja, como, por ejemplo, encontrar un trabajo. En cambio, ahora las oficinas públicas de empleo están encontrando ocupación para muchos de los desempleados que se apuntan. Ahora hay un incentivo para registrarse.

AUMENTA EL BIENESTAR DE LOS CIUDADANOS

Así las cosas, esperamos que en 2019 se puedan crear 500.000 afiliados más. Un mayor empleo supone una renta disponible de los hogares más elevada, lo que fortalece el consumo privado y el bienestar de los ciudadanos. Para que se cumplan estas previsiones el Gobierno debería realizar reformas que permitan dar mayor solidez a nuestra economía. Es decir, la política económica debe: a) evitar cambios en la legislación laboral que desanimen la creación de empleo, b) aumentar y mejorar la formación profesional de forma que la oferta de trabajo se adecúe a lo que demandan las empresas, y c) reducir el dimensionamiento de las Administraciones Públicas controlando especialmente el gasto que realizan las Comunidades Autónomas.

Esto significaría que, en el próximo año, otro medio millón de personas se beneficiará de la prolongación de la recuperación económica. Que se haga realidad o no va a depender de que la mayoría de los diputados permita que el Gobierno pueda aplicar la política económica que España necesita.

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