La riqueza neta mediana (valor de los activos reales y financieros menos deudas contraídas) de los menores de 35 años se ha reducido entre 2005 y 2017 un 93,7% en España, desde los 84.700 euros hasta los 5.300 euros, según el informe de de Fundación Civismo.
El documento, elaborado por el economista José Francisco López, señala que la caída de la riqueza podría atribuirse al retroceso de valor de la vivienda a raíz del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. No obstante, el descenso de este activo podría explicar solo entre un 30% y un 60% de esta contracción, ya que, entre 2007 y 2011 se depreció, de media, un 38%.
El problema no radica tanto en que su valor haya menguado, sino en que cada vez menos jóvenes poseen una vivienda: en 2011 eran un 69%, y en 2017 un 41%.
A este respecto, se ha producido un cambio en las preferencias sobre el modo de vida, y es que, según el Barómetro de junio de 2019 del CIS, un 45% de las personas que residían en una casa de alquiler no disponían de suficientes ingresos para comprar una vivienda propia, y el 81,8% de los entrevistados preferiría, si pudiera, adquirir una frente al régimen de arrendamiento.
El grupo de población más perjudicado
Además, la renta mediana (rentas laborales y no laborales antes de impuestos y cotizaciones) de este grupo de población ha disminuido de los 29.200 euros anuales de 2008 a los 22.800 de 2017 (últimos datos disponibles), es decir, un 22% menos.
Esta cifra es el mayor porcentaje de todos los grupos de edad, ya que fue de un -17% para el rango de entre 45 y 54 años, de un -15% entre 55 y 64, mientras que las rentas de las personas entre 65 y 74 años y de más de 74 se han incrementado alrededor de un 30%.
En cuanto a los activos financieros, en las cuentas y depósitos no utilizables para realizar pagos, los jóvenes experimentan la mayor disminución en su valor mediano (59,3%).
En 2002, el porcentaje de hogares con fondos de inversión cuyo cabeza de familia era menor de 35 años ascendía al 5,6%, mientras que en 2017 se cifraba en un 1,4%. El resto de rangos de edad se sitúa por encima del 6%.
Por otro lado, los planes de pensiones y seguros de vida de inversión o mixtos contratados en el grupo de edad de entre 65 y 74 años superan a los de menores de 35 y su valor mediano solo ha decrecido para este colectivo, un 80% entre 2011 y 2017.