El año comienza con malos datos para el empleo que confirman la tendencia de desaceleración económica, una dinámica a la baja agravada por las medidas tomadas por el Gobierno a cierre de 2018, según los expertos, especialmente por la subida del salario mínimo, que ha castigado con especial incidencia al empleo joven, con más de 10.000 puestos de trabajo perdidos en el tramo de edades laborales más prematuras. El paro aumentó en enero un 2,6 por ciento respecto al mes anterior –83.464 desempleados más– hasta alcanzar el total de 3.285.761 parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo. Se trata del mayor repunte de los últimos cinco años, cuando en 2014 el paro se incrementó en más de 113.000 personas.
Entre los colectivos más perjudicados se encuentran los menores de 25 años, ya que 10.252 han perdido su puesto de trabajo en enero, un 4,15 por ciento más que el mes anterior. El alza del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) desde los 735 euros a los 900 euros se encontraría detrás de esta subida del paro juvenil, como ya adelantó el Banco de España, “ya que sus salarios se encontraban por debajo de este nivel y los empresarios prefieren despedir a aquellos trabajadores que impliquen un menor coste o simplemente no renovar contratos temporales”, según declara Carlos Martínez, presidente de IMF Business School. Asimismo, tal y como manifiesta Javier Santacruz, economista jefe del think tank Civismo, 93.260 empleos netos se han destruido por la entrada en vigor del salario mínimo interprofesional, si se observan los datos de paro estructural sin contar la estacionalidad. De estos 93.260 empleos netos, 20.580 se han destruido entre diciembre y enero, y 72.680 en el conjunto del año. Además, “es notable la destrucción comparativamente mayor, incluso contemplando los factores estacionales, en los primeros días del mes y en el último donde de forma recurrente se pierden afiliaciones por contratos temporales”, aclara Santacruz. Según esta observación, el 4 de enero de 2019 se perdieron 1640.000 afiliados y en comparación con enero de 2018, la destrucción fue de 112.000 empleos. Por lo tanto, la destrucción mayor de puestos de trabajo en este año viene motivada por las medidas de Sánchez, asegura Santacruz. En cuanto a la evolución del paro en enero respecto al mismo mes de 2018, el desempleo ha caído en 190.767 personas, con un ritmo de reducción interanual del 5,49 por ciento. En este mismo sentido se manifiesta Juan Fernando Robles, profesor del CEF, que observa un agravamiento del mercado laboral este año por medidas del Gobierno como el alza del SMI, ya que “políticas tan drásticas para que los salarios bajos suban sin ligarlo a la productividad fomentan la destrucción de empleo de forma muy fuerte”.
Por sector económico de procedencia de los trabajadores, el paro registrado se ha reducido en construcción, en 6.896 personas (un 2,48 por ciento menos) y en el colectivo sin empleo anterior, en 1.346 personas (un 0,5 por ciento). Por el contrario, sube en agricultura, en 4.920 personas (3,55 por ciento más); en Industria, en 1.202 personas (0,42 por ciento más), y en Servicios, en 85.584 personas (3,84 por ciento más).
Por comunidades autónomas, si comparamos este enero respecto a diciembre, el paro registrado sube en las 17 comunidades autónomas, principalmente en Andalucía, con 19.996 parados más; Madrid, con 11.308 desempleados más, y Comunidad Valenciana, con 9.369 parados más. Estos datos confirman los temores de desaceleración de los que CEIM, la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE, ya venía alertando y que afectan también al conjunto de España, donde el paro ha sumado 83.464 desempleados en enero respecto a diciembre, un 2,6 por ciento más. “Los empresarios madrileños insisten en que esta ralentización es consecuencia de las medidas fiscales y de Seguridad Social que penalizan a las empresas”, subrayan desde CEIM.
El número medio de afiliados a la Seguridad Social registró en enero una cifra total de 18.819.300, tras crecer en los últimos doce meses en 537.269 trabajadores. Se trata de la cifra más alta de afiliados en un mes de enero desde 2008. Como es habitual, enero refleja el impacto del fin de la campaña navideña y baja en 204.865 ocupados, con un retroceso más intenso en los sectores del Comercio y la Hostelería. Se trata de un descenso más acusado que en enero de 2018, si bien es cierto que este pasado mes de diciembre fue el de mayor crecimiento de puestos de trabajo de los últimos 11 años y que elevó la cifra de afiliados por encima de los 19 millones. Si se descarta el componente estacional, la afiliación crece en este primer mes en 38.179 personas, en línea con la tendencia de los últimos meses.
Desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) reclaman “la necesidad de estabilidad política, institucional y seguridad jurídica para consolidar las decisiones de inversión y seguir avanzando en el proceso de recuperación y creación de empleo”, y al mismo tiempo señalan que “este dato debe valorarse teniendo en cuenta que enero es un mes tradicionalmente difícil para el empleo por los efectos del fin de la campaña navideña”. Por su parte, el sindicato UGT ha criticado que la finalización de la campaña navideña haya repercutido en el aumento del paro y la reducción de la afiliación a la Seguridad Social, lo que indica el “carácter estacional” de buena parte del empleo.