España es el noveno país más caro para emplear. El aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) perjudica a la competitividad. La razón es porque el coste mínimo de contratación se encuentra a niveles de países con una renta per cápita más elevada. Mientras que otros países imputan la carga de la tributación al trabajador, España la deposita en la empresa. Esto provoca que un menor SMI tenga más coste para las empresa que en otros países.
España es el cuarto país de la OCDE en que la cantidad en términos porcentuales que representa el pago de la Seguridad Social sobre el coste bruto del trabajador es mayor. En el caso de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que es fácil de prometer y con gran poder de seducción para los posibles votantes, que irá acompañado de subsidios más altos, provocará una desincentivación de la búsqueda de empleo.
La subida del SMI puede barrer a los trabajadores cuyo valor añadido sea ahora más bajo que los costes para la empresa, como también una reducción de la competitividad empresarial.
Una solución para los trabajadores que realmente necesiten aumentar los ingresos sería por la via del IRPF. Julio Pomés, presidente del “think tank” Civismo, propone que este impuesto pueda ser negativo. De esta forma se les devuelva más dinero que el que a ellos se les ha descontado, y que este abono se anticipe al momento del cobro del salario.
Cataluña: los menos ricos son los que pagan más
La comunidad autónoma de Cataluña es donde las rentas que se encuentran por debajo de los 30.000 euros anuales pagan más IRPF. La principal razón es el mínimo establecido en Cataluña del 12%, muy superior al 9,5% de media del resto de comunidades.Es por este motivo que las rentas medias y bajas en Cataluña son las que más pagan. Las comunidades tienen capacidad legislativa sobre la mitad del impuesto de la Renta, y pueden modificar tarifas, algunos mínimos exentos, deducciones y bonificaciones. Por otro lado, la Comunidad de Madrid es la que toda la población paga menos IRPF (desde los más pobres hasta los más ricos).
Sin embargo, es a partir de los 45.000 euros anuales cuando la presión fiscal disminuye en el Principado en relación a las otras comunidades. Extremadura es ahora cuando se sitúa en primera posición. Las personas con más ingresos de España, con ingresos anuales superiores a los 300.000 euros, tienen que pagar más IRPF si viven en Cantabria y la Rioja. Cabe destacar que en prácticamente todo momento son los madrileños los que menos tienen que tributar.