Existen numerosos estudios que demuestran el impacto en el empleo de aumentar la rigidez, la burocracia y los impuestos. Autores como Gali y Blanchard lo han analizado en detalle desde 1997.
El diferencial de desempleo en la Unión Europea comparado con países líderes como EEUU no ha existido siempre. Los cuatro mayores países de la Europa continental tenían tasas de paro inferiores a la de Estados Unidos en la década de 1960, cerca del 2-3%. Hoy, esos países tienen niveles de desempleo sensiblemente superiores. Se ha disparado, sobre todo, desde los años 80 con una visión política e intervencionista del mercado de trabajo que ha confundido la palabra «derechos» con «dirigismo». El primer derecho es el trabajo y la mayor política social es crear empleo. El asistencialismo no supone disfrutar de un derecho, sino convertir a los ciudadanos en rehenes sin salida.
Esa manía de poner palos a las ruedas y justificarlo desde una falsa «protección» que no es otra cosa que burocracia es lo que puede parar el proceso de recuperación en nuestro país, atendiendo a las alucinantes propuestas de algunos partidos de volver a los errores de 2008.
España ha conseguido pasar de generar la mitad de los parados de la eurozona en
2011 a crear un tercio de todo el empleo de los países de la zona euro en 2015, reduciendo el paro en 2,3 puntos, más del doble de los conseguido en el resto de países de nuestro entorno. Nuestro país lleva 22 meses creando empleo –desestacionalizado– sostenidamente.
España es, a su vez, el único país de la OCDE que está saliendo de una enorme crisis aumentando el empleo indefinido. El porcentaje de contratos indefinidos sobre el total se ha situado por encima del nivel de 2004 o 2011 todos los años desde 2012. En 2004, antes de la crisis, el 8,4% eran indefinidos, en 2011, el 7,7%. La media del periodo 2012-2014 lo supera. Se suele mentir mucho sobre la «temporalidad y precariedad». En 2004 el 68,5% de los contratos totales eran fijos. En 2015 es el 75%. Menos de un 1% de los trabajadores tienen contratos inferiores a un mes.
Esta recuperación debe ser la base para mejorar, ya que el desempleo sigue siendo elevado. No podemos volver a las recetas regresivas de aumentar la rigidez y revertir las reformas eficaces porque ponemos en peligro la inversión productiva y la creación de empleo.