Creación de empleo y aumento de las exportaciones
3 de octubre de 2015
Por admin

Ayer volvimos a tener buenas noticias del mercado laboral español. En septiembre la afiliación a la Seguridad Social aumentó en 8.916 personas alcanzando los 17.189.815 cotizantes. Es buena noticia porque septiembre es tradicionalmente un mes en el que se destruye empleo. En términos desestacionalizados la cifra es todavía mejor porque la afiliación subió en 35.000 personas: el mejor registro de los cuatro últimos meses.

Desde que comenzó la crisis, es la segunda vez que aumenta el empleo en un mes de septiembre, la otra fue el año pasado. Desde una perspectiva más amplia, en los doce últimos meses se han generado 528.112 afiliados, lo que se traduce en un crecimiento interanual de la ocupación del 3,17. Este crecimiento del empleo, medido por la afiliación, es muy parecido al que publicó esta semana el Banco de España que lo cifraba en el 2,9%, para el tercer trimestre de este año con respecto al mismo trimestre del año pasado. Hay que remontarse al año 2007 para encontrar un ritmo de crecimiento del empleo mayor.

Además, la contratación continúa mejorando. En el mes de septiembre se firmaron más de 1,79 millones de contratos: es el volumen de contratación más alto de la serie histórica en un mes de septiembre. De ellos el 8,5% fueron contratos indefinidos. Además, los contratos indefinidos crecieron a un ritmo del 10,4% anual que es superior al de los temporales (9,8%).

Esta buena evolución del empleo ha permitido que la ratio afiliados/pensionistas se haya situado en el 2,01, algo superior a la de septiembre de 2014 que fue del 1,98 y también a la del cierre del año 2013 (1,96). Aunque el aumento de la ratio es una buena noticia para la sostenibilidad del sistema de pensiones es todavía insuficiente. El fuerte envejecimiento de la población que se está produciendo y que se acelerará todavía más en las próximas décadas exige hacer reformas adicionales en el sistema de pensiones para facilitar su viabilidad financiera.

En esta misma dirección de mejora del mercado laboral va el Informe de Ventas, Empleo y Salarios en las Grandes Empresas de la Agencia Tributaria (aquellas con un volumen de operaciones superior a los 6 millones de euros) que se publicó ayer. El empleo en estas compañías sigue creciendo, tal como viene sucediendo desde febrero del año 2014, después de dejar atrás más de dos años y medio de reducciones de plantillas. En agosto de este año estas empresas tenían una plantilla que era un 3% superior a la de un año antes.

El aumento del empleo durante el mes pasado es un reflejo de que la economía sigue creciendo a buen ritmo. Es preciso constatar que desde hace 2 años, la recuperación de la economía española está teniendo una traslación más rápida en la creación de empleo que la que se había producido en otras fases expansivas del ciclo. Efectivamente, en las anteriores salidas de las crisis entre el momento en el que se inició la recuperación económica y en el que se observó una mejora en el mercado de trabajo trascurrió más tiempo.

Insistimos, el aumento de la ocupación es una consecuencia del mayor crecimiento de la producción. Así en agosto las ventas brutas totales, deflactadas y corregidas de calendario, de las Grandes Empresas crecieron un 5,2% en tasa interanual. Este dato se enmarca dentro de la recuperación que venimos observando en estas empresas desde comienzos del año pasado. Las ventas en el mercado nacional crecieron un 5,5% interanual (frente al 2,6% del mismo mes del año anterior). También aumentaron las exportaciones y lo hicieron a un ritmo del 4,3%. El informe de la Agencia Tributaria señala que las grandes empresas están diversificando el destino de sus exportaciones: desde agosto del año pasado a agosto de este año las ventas a países de fuera de la UE aumentaron un 5,2%, mientras que las ventas a los países de la UE crecieron un 3,5%.

Aumentan las exportaciones

En este misma dirección van los datos de balanza de pagos que publicó el jueves el Banco de España. De enero a julio las exportaciones de bienes y servicios crecieron a un espectacular ritmo del 7,2% con respecto al mismo periodo del año pasado. Se confirma que las empresas españolas reafirman su vocación exportadora. Este buen comportamiento del sector exterior sigue ayudando al crecimiento de la economía y del empleo. La tendencia positiva de las exportaciones españolas se está produciendo incluso a pesar de que la economía mundial está frenando su ritmo de expansión. Efectivamente el último informe del Banco Mundial rebaja la previsión de crecimiento mundial para este año 2015. El motivo de la revisión a la baja es el menor crecimiento de Estados Unidos y de los países emergentes que han estado impulsando la economía mundial durante los últimos años y que ahora parece que comienzan a atravesar dificultades.

Reducción de precios

En este contexto de ralentización económica internacional tienen todavía mayor relevancia los buenos resultados de las exportaciones españolas. Gracias a los ajustes en los costes sigue mejorando su competitividad. Ayer, el INE publicó que en agosto la variación anual del Índice de Precios de Exportación fue del –0,1%, un punto por debajo de la registrada en julio.

Estos menores precios también se han visto reflejados en los datos que ha avanzado el INE sobre la evolución del IPC en el mes de septiembre. Los precios tuvieron una variación anual del –0,9% cinco décimas inferior a la registrada en agosto. Este nuevo episodio de desinflación está vinculado a la reciente bajada adicional del precio del crudo en los mercados internacionales. Una lectura positiva de este dato es que los productos españoles continúan siendo muy competitivos en los mercados internacionales.

Perspectivas halagüeñas

Además, la internacionalización de la economía española ha venido para quedarse. Así lo señala también el indicador de perspectivas exportadoras del Ministerio de Economía que ha llegado a su valor más alto desde antes de la crisis económica. Conviene recordar, una vez más, que las exportaciones de las empresas españolas han sido el principal factor que ha permitido la salida de la crisis y la rápida recuperación de la economía.

En este contexto, el Banco de España informaba esta semana de que en el tercer trimestre nuestra economía creció al 0,8% (3,2% anualizado), frente al 1% en el trimestre anterior. Sigue siendo un crecimiento elevado, mayor que el de Alemania, Francia o Italia, y capaz de generar empleo.

Desgraciadamente, parece que el mundo crece más lentamente y que, por tanto, nuestras empresas pueden tener más dificultades para poder vender más en el exterior. Sin embargo, aunque este menor crecimiento mundial sea una amenaza para las exportaciones es también una oportunidad para aumentar todavía más la competitividad de nuestros productos en los mercados internacionales, es decir, las empresas deben seguir invirtiendo en la formación de capital humano y en el desarrollo de nuevas tecnologías.

La capacidad productiva de la economía española seguirá aumentando si el Gobierno sigue haciendo las reformas económicas pendientes y asegura un marco de estabilidad a las empresas, también a las de capital extranjero. Gracias a esas reformas Standard & Poor’s elevó ayer la calificación del Reino de España a BBB+ desde BBB lo que sin duda dará más facilidades para aumentar la financiación de nuestro tejido productivo y rebajar la prima de riesgo de la deuda pública española.

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