Por cuarta edición consecutiva, Madrid encabeza el Índice de Libertad Económica (ILE) como la región que más prosperidad cosecha de un entorno liberal. Este indicador, que nació en 2008, se ha consolidado gracias al esfuerzo del profesor Francisco Cabrillo y de sus colaboradores Rocío Albert y Rogelio Biazzi, y del apoyo del think tank Civismo que dirige Julio Pomés. Con cuatro ediciones esto ya no es un indicador ad hoc para justificar un objetivo político concreto, como se podía pensar en 2008. Se han refinado los criterios, se ha acumulado una base de datos poderosa y el ILE es una buena vara para medir a cualquier gobernante autonómico.
El primer informe confirmó una evidencia conocida: que hay una correlación positiva entre libertad económica y prosperidad. El segundo, correspondiente a 2011, ya notó la llegada de la crisis y que las comunidades reaccionaban de manera desigual. El tercero, de 2013, reflejó la recesión y el elemento más destacable fue la dispareja evolución de la deuda autonómica.
Esta edición nos trae varias novedades. Una, que las regiones más pobres en vez de apostar por mayor libertad económica para prosperar, han decidido empecinarse en el intervencionismo. No hay estonias ni tennesses en España. En cambio sí hay pequeñas argentinas o venezuelas. Un segundo aspecto es que los jueces han comenzado a legislar a través de sus sentencias y casi nunca lo hacen a favor de la libertad económica. Subrayo esto pese a que ahora se ha conocido que el TC ha admitido que externalizar un servicio público no equivale a privatizarlo.
Merece la pena destacar que Madrid se mantiene líder en el ránking. No sólo ha confirmado que la libertad económica añade prosperidad a la sociedad, sino que fue de las primeras regiones en reaccionar ante la crisis, de las que menos se ha endeudado y menos presión fiscal ha trasladado al ciudadano. Esta política tiene especial mérito cuando el ministro de Hacienda, con el que se suponía una cierta afinidad ideológica, no sólo no ha echado una mano para apoyarla sino que ha intentado dinamitarla.