La inflación subyacente, en cambio, aumentó en enero tres décimas, hasta el 2,4%, la tasa más alta de la subyacente desde octubre de 2012. Este es el índice que los economistas y el Banco Central Europeo (BCE) toman como referencia «para analizar la tendencia inflacionaria asociada a factores estructurales», explica a LA RAZÓN Francisco Coll Morales, economista e investigador de la Fundación Civismo. Es decir, al extraer las partidas más volátiles, permite conocer si la inflación recogida será transitoria o estructural.

Informe: El coste real de renunciar a la energía nuclear en España
Con la estabilidad que pueden ofrecer las centrales nucleares sería más difícil un apagón como el vivido en España. Mientras Europa apuesta por la nuclear para garantizar electricidad limpia y estable, España mantiene una carga fiscal que compromete su viabilidad. La...