La caída en más de la mitad del precio del barril de petróleo en apenas seis meses (cierra el año a 56,65 € resgistrando hoy a media sesión bajadas cercanas al 2%) está alterando los flujos de la economía mundial. La economía rusa es hasta la fecha, la más afectada por la caída en los precios del crudo, aunque no es baladí el efecto que este fenómeno está teniendo en Venezuela, en los denominados países emergentes y de la OPEP.
Quizá la superproducción mundial de petróleo y la vertiginosa caída de los precios sean unos de los hitos económicos más importantes de el año que acaba esta noche.
Así, este hecho es recogido y analizado por los tradicionales balances y artículos del día de hoy en los medios de comunicación nacionales e internacionales:
El diario económico El economista publica un artículo subrayando la producción estadounidense de crudo y de cómo esta supera los 9 millones de barriles al día, “La revolución del ‘fracking’ y el shale oil han permitido a EEUU convertirse en el mayor productor de petróleo del mundo, una posición que aún no le permite cubrir su propia demanda de crudo”.
Los periódicos nacionales ABC, El País y El Mundo resaltan el efecto que la bajada en los precios de los carburantes está teniendo sobre nuestra inflación. Pablo Cerezal escribe en Expansión “la caída del petróleo arrastra a la inflación de diciembre a un descenso del 1,1%”. Cerezal, se apoya en la opinión de Francisco Cabrillo quién considera positiva la bajada de los precios al estar esta vinculada a un descenso en el precio del petróleo; “Que bajen los precios porque baja el petróleo es bueno… Lo contrario sería pedir que suba el petróleo para gastar más”, sentencia.
Por su parte, el diario británico The Guardian plantea una hipotética situación de deflación en la Unión Europea y la Eurozona provocada por el bajo precio del crudo. El Banco Central Europeo recuerda, a través de un tweet recogido en el artículo, la necesidad de favorecer la inversión para estimular la ralentizada economía del Viejo Continente.
Financial Times abre su edición digital con un texto que evalúa como la caída del petróleo significará también un sendo recorte en los salarios de los empleados del sector. En la misma línea Expansión plantea como este efecto ya se ha empezado a notar en grandes compañías petroleras como BP, Royal Dutch Shell, Total y Chevron las cuales van a recortar hasta un 15% el salario de miles de trabajadores a partir del 1 de Enero.
Todas la informaciones apuntan en una dirección: El 2015 deberá ser el año en el que las grandes petroleras y países productores del mundo comiencen a adaptar y diversificar sus economías, a la vez que los países importadores deberán estimular el consumo en general y la inversión en particular.