La cercanía de las Elecciones Generales ha reabierto el debate sobre cuestiones como el gasto público en I+D. Todas las grandes formaciones políticas, sin distinción, defiende este tipo de políticas como base para el impulso a la innovación y el desarrollo.
Como señala el think tank Civismo en su último informe, “parece que cuestionar el gasto en I+D es un tabú. Nadie quiere presentarse como unenemigo del progreso, por lo que se cuidan muchos las palabras en este sentido. Sin embargo, las estadísticas demuestran que allí donde el I+D tiene mayor presencia, el éxito viene principalmente del sector privado“. Por tanto, aunque “quizá una chispa de inversión pública puede ser necesaria para lograr que despegue la investigación, el grueso de la financiación debe corresponder al sector privado”.
Frente al discurso político habitual, las estadísticas demuestran que aquellas comunidades autónomas donde hay una mayor presencia de I+D, el éxito viene principalmente de la inversión privada. De media, el desembolso per cápita en innovación y desarrollo es de 274 euros al año… pero las diferencias territoriales son significativas. Así, en el País Vasco, ejemplo a seguir para el resto de España, vemos que se invierte más del doble, hasta llegar a un promedio de casi 600 euros por ciudadano. “Tres cuartas partes de ese desembolso viene del sector privado, mientras que el peso de la Administración sobre el I+D vasco es un 19% inferior a la media nacional”, señala el informe.
Otro caso digno de mención es el de Navarra. El desembolso anual per cápita en I+D alcanza 489 euros en la Comunidad Foral. De esa cifra, el 69% viene del sector privado frente al 31% que aportan las Administraciones Públicas.
Al hilo de todo lo anterior, Civismo entiende que “no es casualidad que todas las regiones que están por encima de la media en inversión en I+D alcancen un peso superior al promedio en cuanto al gasto en innovación y desarrollo que se realiza en el sector privado”.
La Comunidad de Madrid y Cataluña se mueven también por encima de la media. De nuevo, vemos que el peso del I+D privado en estas regiones supera las inyecciones que vienen del ámbito estatal: 56% en la autonomía que gobierna el PP y 57% en la comunidad que dirige (en funciones) Artur Mas.