Un contribuyente medio de la Región de Murcia debe trabajar casi seis meses, exactamente hasta el 27 de junio, para cumplir con sus obligaciones fiscales. Hoy, por tanto, es el Día de la Liberación Fiscal para los murcianos, la última jornada del año que deben trabajar para pagar sus impuestos, según el estudio realizado por el ‘think tank’ Civismo.
En total, son 178 las jornadas de sueldo que deben emplear de media este año los murcianos para afrontar sus obligaciones fiscales, lo que sitúa a la Región como la tercera comunidad menos gravosa, con igual cifra de días que Canarias y solo un día más que La Rioja, si exceptuamos las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Murcia es este año, además, una de las pocas comunidades autónomas, junto a Canarias y Madrid, que varía su Día de la Liberación Fiscal, el cual llega una jornada antes que el año pasado: el 27 de junio. Este adelanto viene motivado por una ligera bajada impositiva en todos los tramos del IRPF.
En este sentido, explica Civismo, «las familias murcianas se mantienen en un rango intermedio de presión fiscal frente al resto de comunidades: los más jóvenes afrontan una tributación efectiva por IRPF medio punto superior a la media nacional y al tipo marginal correspondiente a su nivel de renta, mientras que aquellos que se encuentran en edad laboral adulta (entre los 45 y los 64 años) pagan aproximadamente medio punto menos que en la Comunidad de Madrid».
El conjunto de los españoles deben trabajar también de media 178 jornadas para abonar sus impuestos, mientras que Cataluña es la comunidad donde son necesarios más días de sueldo, con 186.
Dentro del cómputo impositivo global, las cotizaciones sociales suponen, de media, 103 jornadas de salario, un día más que el año pasado debido a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 900 euros. El pago del IRPF, por el contrario, precisa de 34 días, uno menos que en 2018, gracias a medidas tomadas por la Administración central y por las comunidades, mientras que el resto de tributos permanecen inalterables en cuanto a número de jornadas: 25 para el IVA; 11 para Impuestos Especiales; y 5 más por la categoría de otros, que incluye el IBI, Patrimonio, Sucesiones o Matriculación.
Por edades, para los más mayores el Día de la Liberación Fiscal llegó el 16 de mayo, y el 13 de junio para los más jóvenes, mientras que, en el caso de los contribuyentes de 30 a 44 años y de 45 a 64, esta fecha se retrasa, respectivamente, hasta el 2 y el 4 de julio.
Los mayores de 65 años se ‘liberan’ fiscalmente antes que ninguna otra cohorte de población. Pese a ser los que menos impuestos pagan, son los que más reciben en términos de servicios públicos.