La norteamericana Fundación Heritage es el mayor ‘think tank’ del mundo conservador y liberal, que defiende «la libertad económica, la seguridad militar y los valores tradicionales de la familia». Con este prisma elabora anualmente el Índice de Libertad Económica que coloca a los países en una clasificación según cumplan los requisitos que, a su juicio, garantizan la prosperidad: protección de la propiedad privada, nula corrupción, reducido tamaño del Estado (fuerte competencia fiscal y bajo gasto público), flexibilidad laboral, ausencia de barreras a la inversión extranjera…. Su investigador jefe, James M. Roberts, presenta las conclusiones junto a Diego Sánchez de la Cruz, director de la plataforma Civismo, que profundiza en la posición de España y las distintas regiones en este análisis.
Encabezan la clasificación en 2016 Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Australia. «En ellos el inversor sabe a qué atenerse porque se respetan las reglas del juego; tienen regulaciones ‘light’», explica Roberts. En el extremo opuesto figuran, por este orden, Corea del Norte, Cuba y Venezuela. «Totalitarismos o populismos autoritarios», resume.
– Los principios que defienden son considerados en diversos ámbitos como representativos del capitalismo más salvaje.
– Bueno, en la clasificación aparecen bien posicionados países como Dinamarca (12) o Suecia (26), donde se pagan muchos impuestos a cambio de un fuerte Estado del Bienestar. Lo que ocurre es que allí apenas hay corrupción y se usa bien el dinero. De todas formas, esos paí- ses se están liberalizando cada vez más. Respecto al Estado de Bienestar he de añadir que, frente a las falsas promesas de los políticos, no es sostenible ni en Europa ni en Estados Unidos. No hay más que mirar los déficits acumulados en las pensiones. El Estado de Bienestar se crea con Bismarck, cuando la esperanza de vida era de 65 años. Ahora supera los 80.
– Suiza, que ha hecho negocio con el secreto bancario, está entre los cinco mejores; Bahamas en el 31, por delante de Noruega; y Panamá en el 66, muy por delante de Francia e Italia. ¿Ven bien los paraísos fiscales?
– No apoyamos la evasión fiscal pero sí la máxima competencia fiscal entre territorios. La fiscalidad elevada crea gigantes burocráticos y da poder a los políticos. Además, tipos más altos no significan mayor recaudación. Quiero destacar, además, que los ‘papeles de Panamá’, han sacado a la luz la corrupción de las élites de Pakistán, Rusia o Ucrania, que son regímenes autoritarios, con baja libertad.
– No tienen en cuenta la desigualdad. ¿No lo consideran relevante?
– La desigualdad es un asunto complejo. A veces puede ser positiva al proceder de una innovación. Silicon Valley está lleno de millonarios porque han creado productos revolucionarios. Otra cosa es que la riqueza venga de adjudicaciones. Serviría de ejemplo el contraste entre el mexicano Carlos Slim y Bill Gates. Por otro lado, hay factores sociales que generan desigualdad como la ruptura de las familias; en los hogares monoparentales hay más problemas. Para terminar añadiría que quizás Cuba es más igualitaria que Chile pero la gente busca la forma de marcharse del país. Decía Churchill que el capitalismo es el desigual reparto de la riqueza mientras que el socialismo es la distribución igualitaria de la pobreza.
España ha mejorado este año al subir de la posición 49 a la 43, con una puntuación de 68,5. Está por detrás de Polonia o Chipre pero muy por delante de Francia e Italia. Diego Sánchez de la Cruz, de la plataforma Civismo, se encarga de desgranar la situación nacional. Explica que valoran positivamente las reformas acometidas por Rajoy, tanto la rebaja de impuestos como los cambios introducidos en la normativa laboral, pero desde su punto de vista queda mucho por hacer.
«En materia fiscal, tenemos que controlar el déficit para no engordar todavía más la deuda. Para ello hay que reducir el gasto público, que se mantiene en el 44% por el PIB cuando debería acercarse al 38%», defiende.
– Pero si hasta Luis de Guindos reconoce ahora que cumplir con los objetivos de déficit dañaría el crecimiento.
– Reducir el déficit no va en contra del crecimiento. En relación a la reforma laboral, sostiene que hace falta una nueva vuelta de tuerca. En su opinión, hay que simplificar el número de contratos y reducir las cotizaciones sociales, que suponen un coste del 35%. «Hemos hecho un cálculo de cuántos días trabajamos para pagar las cotizaciones, el IVA, el IRPF… Salen 182 días», señala.
– Advierten de que Podemos es una amenaza.
– Una amenaza para el crecimiento, para las instituciones y para las libertades civiles. Es que Grecia es el modelo que ellos ensalzaron y los amigos de Pablo Iglesias la llevaron al corralito. Tenemos miedo de que quienes han asesorado a los países que se encuentran en el vertedero del Índice de la Libertad Económica (Venezuela) puedan hacer con España algo parecido.
– Supongo que apoyan la gran coalición que promueve Rajoy.
– Queremos un gobierno reformista y mejor una gran coalición que volver a tener elecciones.