Un trabajador asturiano con un sueldo medio de 24.400 euros brutos al año dedica todo el dinero que ha ingresado por su sueldo desde el 1 de enero hasta mañana, 4 de julio, para rendir cuentas con Hacienda. Así lo asegura un estudio que divulgó ayer el “think tank” de orientación ultraliberal Civismo. Según sus cuentas, un empleado español dedica 184 días seguidos de trabajo (uno menos que en Asturias) para cumplir con sus obligaciones tributarias, contribuir a sostener el Estado del bienestar y empezar a generar ingresos para su propio disfrute.
La cuenta es así con más detalle: ese trabajador necesita 102 días de sueldo para pagar las cotizaciones a la Seguridad Social, 41 días para el IRPF, 25 para hacer frente al IVA, 11 para cubrir impuestos especiales y, finalmente, 5 para otros tipo de tasas. El informe contabiliza no sólo la renta bruta sino el coste total del trabajador para la empresa, al sumar también las cotizaciones del empresario a la Seguridad Social.
Las obligaciones tributarias, según indica el “think tank” , provocan que el día en que los trabajadores españoles podrían empezar a trabajar para sus gastos particulares sería hoy, mañana para los asturianos. A esa jornada la han llamado “Día de la Liberación Fiscal”. Civismo estima que la reforma tributaria que prepara el Gobierno permitirá adelantar esta jornada nueve días, hasta el 24 de junio. Estas modificaciones permitirán un ahorro de unos 37 euros mensuales, según el grupo.
No obstante, la reforma fiscal irá por barrios y cuanto menor sea el sueldo más se tarda en terminar de rendir cuentas con el Fisco. El estudio apunta que para los mileuristas (aquellos con un sueldo bruto de 15.500 euros al año), el Día de Liberación Fiscal se adelanta solo dos días, seis días más que en 2010. El ahorro previsto para estos trabajadores es de sólo 12 euros al mes.
Por contra, a mayor salario antes se acaba de pagar impuestos. Así, para un empleado que gane 100.000 euros brutos anuales, la fecha en la que habría cubierto sus pagos a Hacienda se adelantaría seis días y el ahorro medio mensual sería de unos 200 euros.
Civismo analiza la carga fiscal por comunidades y asegura que aquellas que cuentan con unas rentas más altas no necesariamente son las que tienen unos mayores impuestos. De hecho, con un mismo nivel de renta y circunstancias y hábitos de consumo parecidos, las diferencias tributarias de una comunidad a otra pueden suponer la necesidad de trabajar nueve días más para pagar al fisco. Esas diferencias tienen que ver con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), un tributo municipal que varía mucho de un ayuntamiento a otro; el de circulación y, en menor medida, con el IRPF. Los navarros son los que antes acaban de abonar sus impuestos (el 28 de junio), mientras que los cántabros y los catalanes son los que más tardan (el siete de julio).
La jefa de investigación del “think tank”, Cristina Becheret, aseguró, durante la presentación del informe, que las nóminas no reflejan fielmente cómo cotizan los trabajadores a la Seguridad Social. El secretario general de Civismo, Pedro Schwartz, afirmó que el gasto público debe reducirse y, señaló, que este problema es más grave incluso que la corrupción en los ayuntamientos.
Sobre la reforma fiscal, Schwartz apuntó que es “voluntariamente confusa” y que “es imposible saber en qué nos afecta”. Y concluyó que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al que calificó de “socialista” , se dedicó a “aumentar la deuda y los impuestos sin bajar gasto”.