Los valencianos trabajan 124 días para Hacienda
20 de mayo de 2012
Por admin

Todos los expertos coinciden en que españa está atravesando una de las peores crisis económicas de su historia. Bajo la inquisitiva mirada de europa, el Gobierno de rajoy se ha visto abocado a tomar todo tipo de medidas de recorte económico que siguen sin generar la confianza esperada entre los mercados y sus socios europeos, pero que han elevado notablemente el coste de vida de los españoles hasta cotas insospechadas. 

Por Ángel García

A obstáculos como la anunciada subida de impuestos en 2013, la retirada de ayudas económicas en todas las facetas sociales o la preocupante tasa de paro del país (que alcanzó los 5,6 millones de personas en abril, según la encuesta de Población activa del instituto nacional de estadística) también se une el hecho de que los españoles deben dedicar un esfuerzo laboral medio de 124 días para cumplir con sus obligaciones tributarias. Según el último estudio del colectivo neoliberal civismo, los ciudadanos españoles habrían acabado de pagar a Hacienda entre los pasados días 29 de abril y 8 de mayo si hubieran dedicado todos sus ingresos hasta el momento sólo para ello. Es lo que en algunos círculos económicos se conoce como el «Día de la liberación fiscal» de un país. en base a esta hipótesis económica, sólo a partir del pasado cuatro de mayo el dinero percibido por todos los empleados españoles habría comenzado a entrar en sus bolsillos para su propio disfrute. Dentro de la ocDe, españa es uno de los países que mayor impuesto sobre la renta de Personas Físicas (IRPF) paga, si bien la presión fiscal objetiva a la que se ven sometidos los ciudadanos no supera en exceso a la media europea (aproximadamente un 33%% frente al 35,3% de media en la organización). Pero el dato es relativo. el problema radica en el esfuerzo fiscal; en el porcentaje de la renta dedicado enteramente a pagar impuestos. el cual resulta más exigente que en el resto de europa dada la reducida renta per cápita española, incapaz de responder a tal presión tributaria sin que se vea resentida la capacidad de consumo y ahorro de los españoles. Se trata de un dilema estructural que, ahora más que nunca, ha renovado el debate sobre si la cantidad de ingresos dedicados a pagar el estado de bienestar está justificada o no. De hecho, el mismo informe de civismo refleja que unempleado que gane el sueldo medio nacional (unos 24.400 euros anuales aproximadamente), debería dedicarse durante 54 días a pagar la totalidad del irPF, y otros 27 para satisfacer las cuotas del iva en los productos adquiridos. además, se pasaría 23 jornadas abonando las cuotas de la la Seguridad Social que le corresponden y otros 20 días más para atender otros tipos de impuestos y tasas menores. en total, 124 días de sueldo dedicados por completo a costear los gastos de la administración Pública.

Para cristina Berechet, economista y jefa de investigación del estudio anual sobre las retribuciones de los españoles de la plataforma civismo, dicho trabajo pretende «incentivar la competencia fiscal entre las diversas comunidades autónomas para lograr una bajada en los impuestos» y opina que «los impuestos del estado sobre los salarios españoles son demasiado elevados ». «Si nos comparamos con canadá, la presión fiscal de sus ciudadanos es parecida, pero pagan casi un 10 por ciento menos que los españoles y, sin embargo, tienen un estado de bienestar muy bueno», ejemplifica. Los valencianos, en la media española Mirando hacia la comunitat valenciana, se encuentra dentro de la media de jornadas dedicadas al pago de tributos estatales. Sin embargo, una tasa de paro superior a la media española (que se situó el pasado mes de abril en el 27,32%, según los últimos datos de la encuesta de Población activa del ine) y la recuperación o encarecimiento de tasas como el impuesto sobre Patrimonio (que se volverá a aplicar en el próximo 2013), el de Bienes inmuebles o las tasas por el uso de transportes púbicos aumentan con mucho el peso de la otra parte de la balanza. Y es que la búsqueda de «estabilidad económica» que se anunció desde la Generalitat a principios del pasado mes de enero se ha traducido hasta el momento en una situación de fuerte incertidumbre tanto económica como laboral, que deja en posición de duda la toma de medidas recuperadoras que no pasen por más subidas aún en las tasas y rentas de todos estos servicios.

El fraude fiscal, una gran carga para el PIB

«La presión fiscal sobre los españoles no es alta, el problema es que la mayor parte de los tributos se cargan en los rendimientos íntegros del trabajo», comenta carlos cruzado, presidente del sindicato de técnicos del ministerio de Hacienda. Pero para el experto el problema realmente importante es cómo resolver el agujero que supone para el Producto interior Bruto nacional todo el capital que se mueve en los terrenos del fraude fiscal y de la economía sumergida. «Los altos niveles de desempleo son un grave problema, porque se reduce la cantidad de contribuyentes al erario público. Pero a esto cabe sumarle el fraude económico y la economía sumergida del país, que se estiman en casi 35.000 millones de euros anuales menos recaudados». cruzado también añade otra dificultad a la situación y comenta que «el sistema tributario español ha caído mucho en términos recaudatorios. Desde Gestha pensamos que el sistema ha quedado anticuado y ha perdido progresividad a la hora de cobrar impuestos; los políticos deben llegar a un acuerdo conjunto y reestructurarlo en vez de parchearlo ». otra posibilidad accesoria sería «plantear una subida del 5% sobre sociedades patrimoniales y empresas con ganancias superiores al millón de euros», acaba por remachar el portavoz de la Gestha. Pese a todo, si algo queda claro es que la complicada coyuntura económica del país no ha dejado de agravar la situación tributaria de los contribuyentes y las pymes. mientras, no faltan los colectivos y analistas económicos que defienden que sólo los recortes y las políticas de ajustes no bastan por sí solas para corregir el déficit actual.

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