Hoy, 1 de julio, se celebra el ‘día de la liberación fiscal’ en España, un concepto que identifica la fecha del año en la que los contribuyentes ya habrían generado suficientes ingresos para pagar todos sus impuestos y empezarían a ganar dinero neto. Así se desprende del informe elaborado por el ‘Think Tank’ Civismo (‘laboratorio de ideas’
promovido en el 2009 por el prestigioso economista Julio Pomés) presentado ayer, según el cual, los españoles necesitarían ahorrar durante 182 jornadas (las transcurridas entre el 1 de enero y hoy, 1 de julio) para cumplir todas sus obligaciones tributarias este año y, por tanto, dispondrían de los 183 días restantes, hasta el 31 de diciembre, para generar ingresos para sí mismos.
En La Rioja, sin embargo, el ‘día de la liberación fiscal’ llega con retraso. Según el estudio de Civismo, esta jornada se debería haber celebrado en la comunidad el pasado domingo, 28 de junio, tres días antes que el promedio nacional.
Lo más notable no obstante de los resultados del informe de este año es que, por primera vez desde que se elabora el documento, el esfuerzo fiscal de La Rioja se iguala con el del País Vasco y el de Navarra (también se ‘liberaron’ el 28 de junio), comunidades que en trabajos anteriores siempre ocupaban la cabeza del escalafón autonómico favorecidas por sus regímenes forales. Este ejercicio, sin embargo, y a pesar de tratarse de una comunidad del régimen común, La Rioja consigue equipararse a los territorios limítrofes.
Así, riojanos, vascos y navarros son los españoles que antes terminan de cumplir con todas sus obligaciones y pueden empezar a ganar dinero neto para sí mismos. Por el contrario, los catalanes son los contribuyentes que mayor presión fiscal sufren. Para un ciudadano medio (el perfil utilizado en el informe es un trabajador con un sueldo bruto de 24.440 euros al año), vivir en Cataluña le cuesta siete días más de trabajo al año.
«La Rioja es la región que antes se libera porque tiene los impuestos más reducidos», señala la jefa de Investigación de Civismo, Cristina Berechet. Según sus explicaciones, y comparando los datos con los del año pasado, «la jornada de la liberación fiscal se adelanta en esta comunidad en tres días debido, entre otros factores, a la rebaja estatal del IRPF, que ha supuesto un ahorro de 233 euros, y a la reforma del tramo autonómico de ese impuesto (90 euros adicionales)». Sin embargo, esta minoración para las rentas medias y bajas «se ha convertido en una ligera subida para las altas (las que declaran más de 60.000 euros)». «Aun así –enfatiza Berechet–, el tipo máximo del IRPF llega al 47%, dos puntos por debajo del que se aplica en Cataluña». Otros elementos que han permitido a los riojanos finiquitar antes sus obligaciones tributarias son que «la región sigue sin aplicar el ‘céntimo sanitario’ a la venta de combustibles y que el Impuesto de Patrimonio se beneficia de una bonificación del 50%».
Recomendaciones
Con todo, desde el ‘Think Tank’ se recomienda a la comunidad reducir el tipo máximo autonómico del IRPF del 23,5% al 21,5%, así como deflactar anualmente la tarifa del impuesto y aumentar los mínimos familiares «para impedir que el contribuyente pague más sin haber aumentado su poder adquisitivo». En opinión de Civismo, «si el IRPF no se actualiza al IPC, se produce una subida fiscal silenciosa». Su segunda propuesta es eliminar Patrimonio.