Al final, de muy poco sirve hacer planes, porque al consultar las cuentas con la calculadora casi siempre terminan por no cuadrar y más cuando se percibe un sueldo modesto. Yes que un empleado con un salario medio de 24.400 euros brutos anuales dedica 184 días de trabajo al año al cumplimiento de sus obligaciones tributarias para sostener el Estado del Bienestar y empezar a generar ingresos para su propio disfrute, según un estudio de think tank Civismo.
Concretamente, este asalariado necesitaría la remuneración correspondiente a 102 jornadas laborales para abonar las cotizaciones a la Seguridad Social, 41 para saldar el IRPF, 25 para hacer frente al IVA, 11 para cubrir los impuestos especiales y, finalmente, cinco más para pagar otros gravámenes.
Este estudio contabiliza, sin embargo, no solo la renta bruta, sino el impacto total de trabajador para la empresa, al sumar también las cotizaciones de la compañía a las arcas públicas. Así, para un sueldo medio de 24.400 euros, el coste laboral sería de 31.696 euros.
Descontadas todas las cargas tributarias y la Seguridad Social del empleado, a este le quedan libres de impuestos 15.988 euros anuales para otros gastos.
Con estas obligaciones por delante, think tank Civismo, una organización independiente y de carácter «moderado», según su presidente, Julio Pomés, mantiene que el momento en el que esta persona empezó a trabajar para engrosar sus cuentas particulares fue el pasado jueves, calificando esa jornada como el Día de la Liberación Fiscal.
Esta fecha no varió de 2013 a 2014, pero los incrementos de impuestos aprobados en España durante cuatro años hacen que en este tiempo se haya situado en máximos históricos, nueve días y 747 euros de media más que en 2010. De esta cantidad, 116 se explican por la subidas del IRPF, tanto a nivel nacional como autonómico, 193 euros por el aumento del IVA en 2010, 370 por el incremento del IVA en 2012 y 68 por otro tipo de obligaciones, como la tasa por bienes inmuebles (IBI), la de circulación o los gravámenes especiales (como la gasolina, la electricidad y el alcohol).
Reducir el plazo. No obstante, think tank Civismo estima que la reforma fiscal presentada por el Ejecutivo permitirá, de media, adelantar el Día de la Liberación Fiscal nueve jornadas, hasta el 24 de junio, volviendo a los niveles de 2010. Así, para un salario bruto de 24.400 euros, las nuevas medidas permitirán un ahorro de 37 euros mensuales.
Tomando diferentes franjas de rentas se observa que para los mileuristas (15.500 euros brutos anuales), se adelanta solo dos días y sigue siendo seis más tarde que en 2010. La suma a su favor prevista para estos empleados es de 12 euros al mes.
En cambio, el que gana 100.000 euros brutos anuales, habría cubierto sus pagos al fisco seis jornadas antes, y el ahorro medio mensual sería de 200 euros.
Estas diferencias se deben a la progresividad. Así, el informe refleja que esfuerzo fiscal crece con el salario bruto, hasta el punto de que entre un mileurista y un trabajador acomodado la diferencia es de hasta 23 días.
En ese sentido, la jornada de la Liberación Fiscal se sitúa en el 16 de junio para rentas de 15.500 euros, en el 26 para las de 19.300, en el 3 de julio para las de 24.400, en el 9 de julio para las de 40.000, y baja al 7 de julio en el caso de los salarios de 100.000 euros.
Este último escalón descendente se explica porque las cotizaciones a la Seguridad Social tienen un tope máximo a partir de ingresos de 3.597 euros brutos mensuales, con lo que el esfuerzo de los trabajadores con más rentas no aumenta de forma progresiva.
Think tank Civismo analiza también la carga tributaria en las distintas comunidades autónomas y concluye que aquellas que cuentan con sueldos más altos no necesariamente son las que tienen mayores impuestos. Estas diferencias tienen que ver, fundamentalmente, con los tributos locales de cada ayuntamiento.