Los impuestos al trabajo en España son tan elevados que dificultan la creación de empleo
3 de noviembre de 2015
Por admin

Think Tank Civismo ha presentado su último estudio, “Un marco fiscal para el empleo”, en el que pone de manifiesto cómo nuestro modelo tributario está dificultando la recuperación del mercado laboral de España, que es, junto con Grecia, el país de la Unión Europea con mayor tasa de paro. Cristina Berechet, jefe de Investigación de Civismo, y su presidente, Julio Pomés, han analizado las principales conclusiones de la investigación. “Con el nivel del paro que tenemos hoy en día en España, no nos podemos permitir unos impuestos al trabajo tan elevados”, sentencia Pomés. Estos son algunos de los problemas hallados:

Aunque las cotizaciones a la Seguridad Social son el mayor impuesto al trabajo, los asalariados desconocen su peso en la fiscalidad, ya que más del 50% corre a cargo del empleador. Desde esta perspectiva, España es el segundo país europeo con mayor opacidad fiscal.

Además, España es el sexto país de la Unión Europea con las cotizaciones por jubilación, discapacidad y viudedad más altas, con 28,3 puntos de aportación a las pensiones contributivas. Esto supone un sobrecoste para los españoles de 6 puntos porcentuales sobre la media de la UE-15. “En España se cotiza para la jubilación un 30% más que en Alemania”, enfatiza Berechet. Por otro lado, con 7,10 puntos porcentuales, España es el tercer país de Europa con las aportaciones por desempleo más elevadas. Su sobrecoste respecto a la media de la UE-15 es de 2,3 puntos porcentuales.

Por último, en España es obligatorio pagar una cotización mínima a la Seguridad Social, mientras que lo común en el contexto de la Unión Europea es tener una base mínima exenta.

Para mejorar el funcionamiento del mercado laboral, son necesarias las siguientes reformas:

  • Incluir la cotización empresarial a la Seguridad Social en el sueldo bruto del trabajador, mejo­rando la transparencia del sistema fiscal.
  • Introducir una base mínima exenta en las cotizaciones a la Seguridad Social, tal como ocurre con el Impuesto sobre la Renta y, por lo tanto, eliminar la cotización mínima.
  • Reducir las cotizaciones a la Seguridad Social en 8 puntos porcentuales hasta igualarlas con las de la UE-15. De este modo se aumenta la renta disponible, dando al trabajador mayor libertad de elección, de modo que pueda utilizar esa renta extra para completar su pensión pública.

Berechet concluye: «La solución al paro está en reducir los impuestos al trabajo, desde el nivel de Grecia al de Reino Unido».

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