El pasado día 5 de junio el Think Tank Civismo, cuyo director es el compostelano Diego Sánchez de la Cruz publicaba el informe denominado Día de la Liberación Fiscal 2016, en el que se presentan datos muy interesantes sobre la cantidad de dinero y días que destinamos a pagar impuestos, ya no solo para el presente año, sino que también se muestran estas mismas estadísticas para el total de tributos al que tenemos que hacer frente a lo largo de nuestra vida. Veamos con detenimiento la información aportada por este informe.
Para empezar, el esfuerzo fiscal —la cantidad de impuestos pagados en relación a la renta percibida— de un contribuyente sin hijos es de 31,9% cuando su edad se sitúa entre los 16 y 24 años, sube hasta el 35,76% cuando nos vamos a una franja de edad de entre 25 y 34 años, y a partir de los 35 años, el esfuerzo fiscal se sitúa en torno al 39-40%. Esto refleja que a medida que aumentamos nuestra edad y, por tanto, nuestra renta tiende a ser mayor —la base imponible en nuestra declaración del IRPF— pagamos una cantidad, en términos absolutos y relativos mucho mayores. La situación mejora si tomamos a un contribuyente con un hijo o dos, tal como se observan en las gráficas siguientes, debido a las desgravaciones por hijos que permite el IRPF.
Así, España se sitúa por encima de la media de los países desarrollados en cuanto a esfuerzo fiscal, en concreto, España tiene un esfuerzo fiscal del 39,56% frente al 35,9% de media de la OCDE. Haciendo un ranking de este indicador entre todos los países que integran la OCDE, España se sitúa en el puesto 13 de 34 países, esto es, en solo 12 países el impuesto que grava las rentas del trabajo es mayor. Las rentas del trabajo en España pagan más impuestos que una buena parte de los países desarrollados, incluso más que países nórdicos como Dinamarca o Noruega, los cuales suelen ser puestos de ejemplo como países en los que se pagan una gran cantidad de impuestos y por su gran Estado del Bienestar.
Si incluimos también la cantidad pagada en otros impuestos como el IVA u otros tributos llegamos al dato más interesante del informe: el día de la liberación fiscal en España, a saber, el día en que dejamos de pagar impuestos en 2016 y a partir del cual toda la renta que percibimos sería íntegra para sufragar nuestras necesidades particulares. Este día es el 29 de junio, esto es, nos pasamos 180 días trabajando para pagar impuestos y disponemos de 186 días para trabajar para nosotros mismos.
En sintonía con los datos anteriores, a medida que aumenta la edad del contribuyente, el día de la liberación fiscal llegaría más tarde, situándose en el 1 de junio para el grupo de edad comprendido entre los 16 y 24 años, y el 5 de julio para aquellos contribuyentes mayores de 55 años. Como vemos en la gráfica siguiente, la mayor carga fiscal corresponde a las cotizaciones sociales, al que dedicaríamos 102 días de nuestro trabajo para hacerles frente, 37 días para el IRPF, 25 días para el IVA, 11 días para pagar impuestos especiales y 5 días para otros tributos.
También resulta muy interesante observar la evolución del día de la liberación fiscal. A día de hoy dedicamos más días a pagar impuestos que en el año 2002, pero en el camino encontramos tres etapas diferenciadas:
– La primera etapa correspondería al período previo a la crisis, con un aumento claro de la cantidad de días dedicados a pagar impuestos, llegando al año 2007 como punto de inflexión en el que España alcanzó el máximo de días dedicados a contribuir con los diferentes tributarios, con 193 días.
– La segunda etapa corresponde con los primeros años de crisis económica, en donde el gobierno de Zapatero trató de incentivar la demanda interna sin éxito a través del incremento del gasto público y tímidas rebajas fiscales, que condenaron a España a un creciente déficit público que engrosaba año a año la deuda pública.
– La última etapa correspondería a la época en la que Bruselas comenzó a exigir una mayor responsabilidad con el creciente déficit y deuda que acumulaba España, cuyo ajuste se produjo por el lado de los ingresos a través de rebajas fiscales y mínimamente a través del gasto público —el recorte del presupuesto entre los años 2011 y 2015 es de un 4% y el gasto social se redujo en un 2,5% y si descontamos las prestaciones por desempleo el recorte es de tan solo un 0,4%—.
Por Comunidades Autónomas, el día de la liberación fiscal también varía. Galicia se encuentra en la media, siendo su día de liberación fiscal el 29 de junio. Canarias, Ceuta y Melilla son las regiones en las que este día llega antes, debido a las rebajas fiscales con las que cuentan por su situación geográfica. En cuanto al lado contrario, Cataluña destaca negativamente, puesto que los contribuyentes catalanes trabajan para sostener la Hacienda catalana y española hasta el 4 de julio.
También son interesantes los cálculos que se hacen en el informe sobre el día de liberación fiscal para los “ricos”, que llega al 8 de julio para un contribuyente —lo que se corresponde con 188 días trabajando para pagar impuestos— cuya renta bruta anual es de 150.000€. El esfuerzo fiscal alcanza un 48,25%, siendo casi 10 puntos superior a la media en España. Estos datos desmitifican, en parte, la falacia de que los ricos no pagan impuestos o lo hacen en cuantías inferiores a la media.
¿Cuántos años nos dedicamos a pagar impuestos?
Y durante toda nuestra vida, ¿cuántos años nos dedicamos a pagar impuestos? El informe de Civismo estima que un trabajador medio que empieza a trabajar a los 16 años, que tiene un hijo a lo largo de su vida y que se jubila a los 65 años, dedica 18 años de su vida a hacer frente a todos los tributos, siendo la cuantía total pagada de 456.570.78€. Una vez jubilado, suponiendo una esperanza de vida de 83 años, la carga fiscal de la pensión percibida asciende al 52,74%, lo que se traduce en un período de 9 años destinados a pagar unos 128.655,25€ en impuestos. Por tanto, desde que el trabajador entra en el mercado laboral destina 27 años de su vida al pago de impuestos hasta que fallece, logrando la “mayoría de edad fiscal” a los 43 años.
En definitiva, el hachazo fiscal que reciben los trabajadores en España es muy elevado, y frente a las propuestas de los partidos políticos que pretenden equiparar la cuantía de impuestos pagados en España con las que se pagan en Europa y otros países desarrollado, es muy necesario observar los datos que muestra este informe elaborado por Civismo para darse cuenta de la ya gran cantidad de impuestos que se pagan en España, siendo uno de los países desarrollados con mayor esfuerzo fiscal. Quizás la cuestión se deba trasladar, visto los datos, desde la subida de impuestos a la bajada de estos. En todo caso, es evidente la necesidad de que la gente conozca realmente la cantidad de impuestos que paga para poder reclamar una mayor responsabilidad a nuestros gobernantes y podernos quejarnos, con razón, de la situación precaria a la que nos conducen las políticas que pretenden mantener el Estado hipertrofiado a costa de los contribuyentes cada vez más expoliados. Tal como apunta el Jefe de Estrategia de Civismo, Daniel Lacalle:
“Los países que han mantenido impuestos bajos o los han reducido han salido antes y mejor de las crisis. Por eso, para consolidar la recuperación económica, es fundamental seguir apostando por reducir el esfuerzo fiscal que asumen los españoles”.
Artículo realizado por: Santiago Calvo. Economista y presidente de Students for Liberty Galicia.