Ya queda menos para que disfrute del café mañanero más gustoso del año. Para el desayuno que el miércoles 29 de junio le traerá la mejor de las noticias: por fin, 180 días después de que recibiera el año 2016 con las uvas, dejará de trabajar para Hacienda. Porque el salario que usted recibe durante los primeros 6 meses del año va sólo y exclusivamente para Hacienda. Y únicamente a partir del 29 de junio, el sueldo percibido llegará a su bolsillo libre de gravamen.
Es la fecha de su liberación fiscal, un indicador del número total de días de labor que debe dedicar un trabajador a satisfacer sus obligaciones tributarias, que en 2016 llega antes que en 2015, cuando se celebró el 1 de julio.
El pago de las cotizaciones sociales absorbe el salario íntegro de 102 días
Dicho de otra forma, es «la expresión de la cantidad total de impuestos que paga un contribuyente en España con respecto al número de días que necesita para generar renta y hacer frente a dichos pagos», como explica Civismo, el think tank que acaba de publicar este cálculo. Considera las cotizaciones sociales (a cuyo pago se dedican 102 días), el IRPF (37 días), el IVA (25 días), los Impuestos Especiales (11 días) y el impacto medio de gravámenes como el IBI, el Impuesto de Patrimonio o el gravamen de matriculación, que completan los 5 días restantes.
El mayor castigo llega cumplidos los 55 años
Aunque esto es sólo una media, que varía mucho según comunidades (la liberación llega 5 días más tarde en Cataluña y dos jornadas antes en La Rioja) y según las franjas de edad.
Así, por ejemplo, un trabajador de entre 16 y 24 años pierde 151 días de sueldo por los impuestos, con lo que su día de la liberación fiscal llega el 1 de junio. Para quienes tienen entre 25 a 34 años, la fecha sería el 12 de junio (163 días). Para el grupo con edades comprendidas entre 35 a 44 años, es el 27 de junio (178 días). De los 45 a los 54 años, la libertad se celebra el 1 de julio (182 días). Por último, para los mayores de 55 años es el 5 de julio (186 días), lo que supone el mayor esfuerzo fiscal.
Un contribuyente español paga una media de 15.535 euros al año a Hacienda.
En términos monetarios, según explica Civismo, son 8.323 euros anuales para los contribuyentes de entre 16 y 24 años y sube hasta los 17.574 euros por ejercicio que pierden los mayores de 55 años. En los tramos intermedios de edad, «los pagos son de 10.940 euros al año para quienes tienen entre 25 y 34 años, 14.800 euros al año para edades entre los 35 y 44 años y 16.160 euros para la franja de entre 45 y 54 años». Así, de media, un contribuyente español paga 15.535 euros al año a Hacienda.
18 años de su vida, para Hacienda
¿Y a lo largo de su vida? Ahí el cálculo impone un poco más. Civismo toma como referencia a un contribuyente que empieza a trabajar a los 16 años, que ha tenido un hijo y que se jubila a los 65 años.
«¿Cuántos impuestos pagaría durante su vida con relación a su coste laboral?», se pregunta el think tank. En suma, considerando cotizaciones sociales, IRPF, IVA, Impuestos Especiales e IBI, «encontramos que un contribuyente español pagaría la friolera de 456.570 euros hasta el día de su jubilación (…) quedando sus ingresos netos en 767.599 euros».
O, lo que es lo mismo: los frutos de 18 años de los 49 que ha pasado en el mercado laboral irían a parar a las arcas de Hacienda.
Variación por años
Este cálculo asume, no obstante, que la carga fiscal se mantiene constante a lo largo del tiempo. Civismo matiza que la tendencia hacia una fiscalidad más elevada invita a pensar que el esfuerzo total del contribuyente probablemente se incrementará. Por el momento, la radiografía que ofrece de los últimos 14 años refleja la que la celebración del Día de Liberación Fiscal es bastante estable, tras tocar un pico en 2007 (llegaba el 12 de julio), en un momento en el que España, bajo el Gobierno socialista, aún no había entrado en la peor recesión de su historia reciente.