Hasta el 10 de mayo pagando impuestos. Hoy es el Día de la Liberalización Fiscal en España. Los trabajadores españoles necesitan 130 días para cumplir con sus obligaciones tributarias. Más de un tercio del año pagando impuestos. Solo a partir de entonces los ciudadanos empiezan a generar dinero para el resto de sus actividades. Así se desprende del informe presentado ayer por el «think tank» Civismo. Ese es el tiempo que un trabajador español que gane el sueldo medio de 24.400 euros brutos al año destinaría al pago de tributos y cotizaciones a la Seguridad Social. 54 días a pagar el IRPF, 32 al IVA, 23 a la Seguridad Social, 14 a los impuestos especiales y 7 a otros tributos. Un total de 8.667 euros dedicados a pagar a Hacienda.
Las recientes alzas fiscales retrasaron seis días la liberación fiscal en 2013. La última subida del IVA significa además 367 euros adicionales para el trabajador, además de 43 euros por la última subida de impuestos municipales y autonómicos. Las subidas de impuestos de los últimos tres años habrían representado un coste adicional de 750 euros por empleado: 125 atribuibles a la subida del IRPF, 192 achacables a la subida del IVA de 2010, 370 atribuibles al IVA de 2012 y 62 euros a otros impuestos como el IBI o los impuestos especiales.
Por autonomías, Cantabria es la región que destina más tiempo a pagar impuestos. No se libera hasta el 15 de mayo, mientras que en el País Vasco se termina de pagar impuestos el 3 de mayo, siete días antes que la media nacional.
El estudio revela que la progresividad fiscal en España es inferior a ocho puntos porcentuales. Esa es la diferencia entre el tipo impositivo real para un mileurista, 34,33%, el 39% para un sueldo neto de 1.600 euros y 42% para uno de 5.400 euros. Recuerdan además, que este motivo es lo que ha llevado a la OCDE a calificar este sistema como regresivo. Es decir, comparativamente, pagan considerablemente más impuestos las rentas bajas y medias que las altas. Según informes de la OCDE, la presión fiscal sobre la renta media fue seis puntos superior a la media en 2012. En el último año, España ha sido el país que más ha subido la presión fiscal sobre las rentas: un 1,42%, por delante de Polonia (1,19%) y Eslovaquia (0,8%).