Se puede decir que a partir hoy, la remuneración de los trabajadores españoles irá a parar, por fin, directamente a su bolsillo. Hasta este 28 de junio, los residentes en España han trabajado una media de 178 jornadas sólo para hacer frente a sus obligaciones tributarias de 2017, un día menos que en 2016, según un estudio del think tank Civismo, que denomina esta fecha en la que se termina de cumplir con Hacienda como el ‘Día de la Liberación Fiscal’.
El estudio detalla el peso de cada gravamen en días de trabajo: las cotizaciones sociales suponen, de media, 102 jornadas de salario; a las que hay que añadir otras 36 por IRPF, hasta 25 por IVA, 11 por Impuestos Especiales, y 5 más por otros tributos estatales, autonómicos y municipales.
Esto, añaden, deja disponibles 186 días de sueldo libres para el contribuyente. En cifras calculan una media de 12.038 euros pagados en impuestos.
La cuña fiscal
El informe también señala la cuña fiscal que supone para los trabajadores la suma del IRPF y las cotizaciones sociales en función de su edad. “Solamente 14 de las 34 economías desarrolladas que están integradas en la OCDE tienen una cuña fiscal más alta que la de España”, destaca el informe.
“Por el contrario, 20 de los 34 países analizados mantienen unos impuestos al trabajo más bajos que los de nuestro país. No se sostiene, por tanto, el mito de que España es un país de impuestos bajos”, según Civismo.
De cada 100 euros en coste laboral, el ocupado de entre 16 y 29 años cobra 64,03, lo que equivale a una cuña fiscal del 35,97 %, que sube al 37,74 % para los de hasta 44 años y al 38,76 % para el tramo que va hasta los 65 años.
En los hogares españoles con uno o dos hijos a cargo, las reducciones aplicadas en base imponible suavizan casi un punto porcentual esa “cuña fiscal” para todos los tramos de edad.
Por regiones, La Rioja es la que antes celebra su Día de la Liberación Fiscal, el 27 de junio, y Cataluña es la que más se demora, al hacerlo el 5 de julio.
Aragón, Baleares, Cataluña y Cantabria aumentan también un día la dedicación de sueldo para pagar impuestos, y en Andalucía, Galicia y Castilla y León llegan un día antes a su “liberación fiscal” (en el caso de Andalucía dos días antes).