Un contribuyente medio español destina el salario íntegro de 180 días sólo a pagar impuestos. Es decir, tiene que esperar hasta el 29 de junio para generar ingresos que, libres de gravamen, van a parar a su bolsillo. Se trata del Día de la Liberación Fiscal que calcula Civismo, un think tank que tiene en cuenta el IRPF, cotizaciones, IVA, Impuestos Especiales y otros gravámenes como el IBI o Patrimonio.
Pero eso es sólo una media. Las distintas competencias de las comunidades autónomas en materia fiscal dibujan un mapa con muchas diferencias en el pago a Hacienda.
Así, los contribuyentes de Cataluña son los españoles que más tiempo dedican a cumplir sus obligaciones tributarias: su liberación fiscal llega el 4 de julio, esto es, cuatro días más tarde que la media nacional. Les siguen los trabajadores de Castilla-La Mancha y los de Cantabria, cuya fecha es el 2 de julio, y los de Valencia y Andalucía, con el 1 de julio. En Navarra, es el 30 de junio.
Son las seis regiones que quedan por encima de la media, rebasando ese 29 de junio que sí coincide exactamente con la liberación fiscal en siete comunidades: Madrid, País Vasco, Asturias, Baleares, Castilla y León, Extremadura y Galicia.
El quinteto restante destaca como el más afortunado, pues su libertad llega antes. Las primeras son las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con el 24 de junio, seguidas de la Rioja, con el 27 de junio. Completan el grupo Canarias, Aragón y Murcia, que se libran del yugo el 28 de junio.
Navarra, un “infierno”
La buena noticia es que en la mayoría de regiones ha bajado en uno o dos días el número de jornadas salariales dedicadas a pagar a Hacienda, gracias a la rebaja fiscal aprobada a nivel nacional de 2015. Sin embargo, advierten desde Civismo, “en País Vasco y Navarra se ha dado un cambio a peor: los vascos pierden un día más de sueldo en concepto de impuestos y los navarros experimentan un descenso de dos días”.
En este sentido, alertan de que a raíz de las subidas impositivas aprobadas por el gobierno foral en 2015, Navarra, que tenía un marco tributario “relativamente atractivo” se está convirtiendo en un “auténtico infierno fiscal”. Para los sueldos brutos de 55.000 euros de contribuyentes con un perfil medio, soporta el tipo efectivo más alto de España con un 41,37%, muy por encima del 39% de Extremadura, que es segunda en el ranking, del 37% de Cataluña o del 36,4% de Madrid.
Con salarios de más de 65.000 euros, Navarra (42%) ocupa el segundo lugar de la tabla, solamente por detrás de Canarias (41,8%).
Otros países
También hay variaciones importantes según países, como muestra el informe Taxis Wages de la OCDE y que recoge Civismo. Según ese estudio, la cuña fiscal en España (el porcentaje que suponen los impuestos sobre la renta y las cotizaciones sobre el coste laboral real) alcanza el 39,56%, lo que significa que es la 13ª más alta de 34 países de la OCDE. La cifra queda por encima del 35,9% y a mucha distancia de países como Suiza (22,22%) o Irlanda (27,47%).